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Gremiales

Memorias obreras: Estrenan un documental sobre el sindicalismo combativo de los noventa


Memorias obreras, realizado por investigadores de las universidades de La Plata y de Mar del Plata, es un homenaje a José Rigane, del gremio de Luz y Fuerza, un símbolo de la lucha contra el neoliberalismo, y se presentará este jueves 25 de marzo.

Los historiadores Pablo Ghigliani y Gustavo Contreras, investigadores de las universidades nacionales de La Plata (UNLP) y de Mar del Plata (UNMDP), respectivamente, presentarán este jueves 25 de marzo el documental Memorias obreras, que rescata la figura de José Rigane, un emblema de la resistencia y la lucha del sindicato de Luz y Fuerza durante la década del noventa del siglo pasado.

El trabajo evoca el acto en conmemoración de los 25 años de la “Carpa de la Solidaridad”, que durante 7 meses y 11 días en 1994-95 fue un símbolo de la resistencia sindical al despido de 23 empleados de ESEBA, la empresa bonaerense de energía eléctrica. Además, es un homenaje a Rigane, histórico secretario general de Luz y Fuerza de Mar del Plata, fallecido en febrero de 2020.

En declaraciones al Suplemento Universidad, Ghigliani explicó que el trabajo que iban a emprender con Contreras en Luz y Fuerza se limitaba a “una intervención de formación sindical, lo que sería un acto más interno, pero con el fallecimiento de Rigane se transformó también en un homenaje y en un ejercicio de memoria acerca de las luchas históricas del movimiento obrero”.

“El movimiento obrero, los sindicatos y las organizaciones son muy bastardeados; en el sentido común aparecen como una mala palabra, generan desconfianza. En el documental queremos mostrar los momentos de reunión, los trabajadores y las trabajadoras de diferentes generaciones que se juntan, discuten, intercambian ideas, en una comunión muy interesante”, reflexionó el integrante del colectivo de investigadores “Historia Obrera”.

Por su parte, para Contreras, “los sindicatos siguen siendo la herramienta necesaria e insustituible de lucha. Todo el tiempo hay que disputar y participar dentro de ellos para que se defienda los intereses de los trabajadores”.

“En el documental hay un juego entre memoria, historia y tradiciones sindicales. Allí el planteo nace a partir de la participación de los trabajadores durante el acto, cuando mencionan a Agustín Tosco, cuando hablan de la importancia de tener memoria, de la historia como una herramienta fundamental al momento de pensar el presente y proyectar el futuro”, destacó el historiador a este suplemento. En una misma línea, Ghigliani destacó que “esa tradición, ese legado, estaba vivo en las paredes, en los afiches, en el mural, en el relato de las personas allí presentes”.

En los 54 minutos que dura Memorias obreras queda registrado uno de los momentos en que el neoliberalismo del gobierno de Carlos Menem encontró un foco de oposición. “Los ‘90 vinieron a desarmar la gestión pública en Argentina, no sólo como un proceso de cambio tecnológico, sino como un proceso de cambio en las relaciones sociales de producción y en la propiedad de ese bien que, como decía Rigane, la energía debe ser considerada un bien social, un bien público”, subrayó Contreras.

“Al final de la obra hay una fuerte articulación entre pasado, presente y futuro: imaginamos un futuro a partir de nuestros proyectos políticos; es el proyecto de futuro hecho acción en el presente y que está relacionado con una lectura del pasado, de la historia de nuestra sociedad y del funcionamiento del capitalismo”, sintetizó Ghigliani.