ENTREVISTA DE ACTA – CTA A JOSE RIGANE
En el marco de la llegada de la Fragata Libertad a Mar del Plata y el debate sobre la soberanía, José Rigane fue entrevistado por la Agencia de noticias ACTA-CTA.
«A lo de la Fragata Libertad se le trata de dar un valor de Patria, de defensa de lo soberano que esconde la verdadera política de sometimiento a los grupos internacionales. En una simple reunión hecha con Chevron acuerdan la entrega de uno de los sectores más importantes del país y después vuelven a hacer lo mismo con los hermanos Bulgheroni que son los representantes de la Panamerican Energy», dijo en entrevista con ACTA José Rigane, secretario general adjunto de la CTA y secretario general de Luz y Fuerza de Mar del Plata.
Lo que sigue es parte del diálogo mantenido con Rigane, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA-CTA).
-¿Cómo han sido estos dos años en la CTA?
La CTA, después de diciembre de 2010 ha cumplido con sus principales propósitos y objetivos que no debería haber abandonado nunca y que lamentablemente durante una determinada etapa se abandonó: representar al conjunto de los trabajadores y a las organizaciones populares y a los sectores empobrecidos de manera eficaz, permanente y asumiendo su responsabilidad particularmente en la calle.
-Se retomó el camino fundacional de la Central.
Permanentemente esta Central intenta recuperar identidad de clase, desarrollar la organización de clase y tener como propósito que no hay posibilidad en esta etapa de avanzar hacia un proyecto de liberación si la Central no es anticapitalista y antiimperialista y entonces en estos años, fundamentalmente en este último, a pesar de las críticas, a pesar de aquellos que muchas veces no alcanzan a comprender la importancia que tiene en la práctica el avanzar en la unidad de los trabajadores sobre todo no en la unidad de los aparatos sino en la unidad de clase.
-¿Cuál ha sido el aporte de la unidad en la acción?
Creo que ha sido muy significativo el aporte que ha hecho la Central en la política de la unidad de acción, entendiendo ésta como lo que es: objetivos y reivindicaciones comunes, muy lejos de ser una unidad estratégica, muy lejos de ser una unidad política pero que tiene el franco, sano y veraz propósito de avanzar en la necesidad de la unidad para enfrentar un modelo productivo, un modelo de desarrollo que se expresa por momentos con atisbos discursivos de popular pero que en la práctica se acaba de entregar de la manera más vil nuevamente el petróleo nacional a Chevron, British Petroleum a través de la mano de los hermanos Bulgheroni y sobre todo se le ha dado rienda suelta a la posibilidad de extraer gas y petróleo no convencional que significará contaminación de agua por la utilización de más de 500 componentes tóxicos que generan todo tipo de enfermedades en los animales y en los seres humanos.
-Detrás de un discurso supuestamente nacional y popular.
Esto es lo que nosotros necesitamos poner en la superficie y demostrar la verdadera cara y el verdadero rostro de este modelo en el que estamos viviendo y con el que estamos confrontando no porque seamos una organización que tenga como objetivo ser conforntativos con el Gobierno como un fin en sí mismo, no somos partido político, Pablo (Micheli) se ha cansado de repetir esta fundamentación, sino porque esencialmente nosotros queremos una verdadera transformación para avanzar hacia propósitos para recuperar nuestra soberanía y patrimonio nacional energético, de recursos naturales y terminar con esta política extractivista que no solo genera represión sino sometimiento.
-En este marco de entrega del patrimonio energético, ¿cómo está el gremio, cómo están los trabajadores?
Nos toca desde lo sectorial estar en uno de los ámbitos neurálgicos como es el tema de la energía y de hecho tenemos una permanente disputa. Estamos luchando con las políticas de las multinacionales para las que el mejor sindicato es el que no existe y el mejor trabajador es el que no conoce sus derechos y contra eso hay que desarrollar iniciativas políticas y organizativas que permita demostrar la importancia de creer en nosotros mismos como trabajadores.
– Hay que concientizar sobre el valor de la soberanía energética.
Hemos ido desarrollando iniciativas para educar, para transmitir experiencias a todos aquellos que se van incorporando en el ámbito laboral. La energía como valor estratégico tiene que estar en manos del Estado, con participación de los trabajadores, la energía es un problema de todos, de los especialistas, de los trabajadores, del conjunto de la sociedad. Hay que dar vuelta este modelo de extranjerización. Lo de YPF está muy lejos de ser la política de Evo Morales, o de Venezuela, o de Ecuador, acá se sigue endeudando y concesionando los recursos naturales.
-¿Cómo te cae a vos que lo tenés en frente lo de la Fragata Libertad?
Nosotros tenemos una amplia experiencia en el desarrollo y la unidad en el marco de la resistencia pero después fuimos caminando a plantear qué es lo que queremos y cómo podemos lograrlo, es en ese marco cuando se produce la fractura del movimiento popular. Y ahora se arma esta cortina de humo en donde se establecen algunos criterios que nada tienen que ver con la realidad y es un poco lo que pasa hoy con la Fragata Libertad en Mar del Plata. Se le trata de dar un valor de Patria, de defensa de lo soberano que esconde la verdadera política de sometimiento a los grupos internacionales que son el verdadero poder y que no necesitan de la fanfarria, que no necesitan movilizar micros y que en una simple reunión hecha con Chevron acuerdan la entrega de uno de los sectores más importantes del país y después vuelven a hacer lo mismo con los hermanos Bulgheroni que son los representantes de la Panamerican Energy.
* Equipo de Comunicación de la CTA Nacional
Entrevista original publicada aca