Río Cuarto – AGTPAC: Libertad y Democracia Sindical
Entrevista a Cecilia Pérez Correa, abogada de la CTA de Córdoba, sobre los despidos de trabajadores de estaciones de servicio afiliados a la FeTERA en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba. Se trata de trabajadores de la AGTPAC (Asociación Gremial de Trabajadores y Personal de Estaciones de Servicio y Afines de la Provincia de Córdoba, miembro de FeTERA), organización que está realizando medidas de lucha por la reincorporación de los compañeros y para denunciar la violación a la inmunidad gremial que tiene uno de ellos, Ernesto Duco, que es Secretario de Difusión y Propaganda de la FeTERA-CTA. La AGTPAC exigen una explicación a los empleadores por los despidos, pero hasta ahora no tuvieron respuestas. Además, con la abogada hablamos de la posible acción judicial y el contexto donde se enmarca esta lucha por la reincorporación.
¿Cuál es la situación actual de los despedidos?
Cecilia Pérez Correa (CPC): Los despedidos por mantener actividad sindical, ya sea con cargos o sin cargos gremiales, son la nota que resalta en estos tiempos que vivimos. Digo esto, porque hasta hace un tiempo los trabajadores no sufrían este tipo de agresiones porque las conducciones de los sindicatos burócratas se entendían muy bien con las empresas. En muchísimas de las empresas no había ni siquiera delegados, entonces no había conflictos, no había reclamos. La burocracia ignoraba a quienes decía representar. Ahora, las bases han comenzado a erosionar y esto molesta.
¿Cómo es el caso de Ernesto Duco?
CPC: En el caso de Ernesto Duco, es un trabajador que no solamente tiene un cargo gremial, sino que también mantiene una lucha y una defensa de los derechos de los compañeros a quien representa. Por este motivo están ocurriendo los despidos. También es una cuestión propia de la organización, porque son el conjunto de los trabajadores que apoya a Ernesto Duco en la conducción de la lucha gremial. Y por esto también es el despido.
Entonces, la reacción ante la organización gremial fue el despido de trabajadores.
CPC: El despido siempre ha sido un arma feroz del empleador para sembrar el miedo. Y no es que el trabajador haya perdido el miedo a ser despedido, lo que ha cambiado y lo que está ocurriendo, es que ahora los trabajadores han aprendido a administrarlo. Es decir, el miedo no los paraliza. Cuando hay despidos, los trabajadores pierden el puesto de trabajo, pero además el puesto de lucha. Pero quedan sus compañeros que continúan la lucha. Fuera del lugar de trabajo, el despedido de todas formas sigue luchando para volver a su puesto. Esto tiene que ver con el momento histórico de lucha de los trabajadores que estamos viviendo.
¿Con qué acciones acompañaron la lucha en la calle que ya están haciendo?
CPC: Nosotros hemos pedido lo que reclamamos en todos los casos de despidos: la reincorporación al puesto de trabajo. Esta es la única forma de que se le garantice el pleno goce del derecho fundamental que es el del ejercicio de la libertad sindical. Si se indemniza al trabajador despedido, cualquiera sea la suma, no se ha logrado lo que dicen los tratados internacionales que le exigen al Estado argentino y, por supuesto, a los particulares, que tiene que ver con el pleno ejercicio de la libertad sindical. Por este motivo, las acciones judiciales que se emprenden son las que piden la reincorporación al trabajo. Se busca que se declare la nulidad del despido y que vuelvan al trabajo, porque es un despido discriminatorio. Por otra parte, esto también tiene que ver con una gran conquista de estos tiempos. Porque era un derecho que existía hace mucho tiempo, pero que se había perdido. Hoy las empresas no tienen esa impunidad tanto como antes, porque la organización de los trabajadores es otra, hay nuevas bases. Pero también, la justicia, a través de la Corte Suprema, también ha fallado en varios casos a favor de los trabajadores porque es entender que están los derechos laborales por sobre los económicos.
¿Desde lo legal qué se hizo hasta ahora por los despidos?
CPC: Por ahora, y es lo que siempre hacemos, comenzamos con rechazar el despido. Esto lo acabamos de hacer. Después solicitamos la reinstalación del trabajador en su puesto laboral. Todo esto, primero ante la empresa.
¿Cuál fue la respuesta por parte de los empleadores?
CPC: La empresa pone excusas ridículas. Por ejemplo, nos dijeron que no recordaban que, en el caso de Ernesto, él había avisado que tenía inmunidad gremial. Y claramente había avisado como corresponde su condición en el sindicato. Después la empresa solicito la comunicación formal del cargo sindical que Ernesto Duco tenía. Todo lo que pidió la empresa lo hemos presentado. Se quedaron sin argumentos. Y todavía la empresa no respondió.
¿Hay posibilidades que inicien una acción en la justicia?
CPC: Todavía no estamos en momentos de ir a la justicia. Tiene que responder la empresa y ahí veremos qué hacemos. Pero como todavía la empresa no dijo que lo reincorporaba ni que confirmaba su despido, estamos esperando. Si la respuesta es por el despido, iniciamos inmediatamente un amparo sindical ante la justicia donde se pide, como medida cautelar, que se lo reincorpore cuanto antes hasta que se resuelva el juicio de fondo. La pelota hoy por hoy la tiene la empresa, veremos cuál es su respuesta.
¿Cuáles son los antecedentes de este caso?
CPC: Hay muchísimos antecedentes. Desde casos en la Corte Suprema, en Córdoba y en todo el país. Hay muchos casos donde no hay representación gremial. Ernesto Duco tiene representación gremial al ser uno de los secretarios de la FeTERA, pero también tenemos casos de trabajadores despedidos donde simplemente ejercieron actos sindicales para defender sus derechos. Son trabajadores que no tenían cargos, ni eran delegados, ni tenían inmunidad gremial, ni nada. Hay casos donde solamente propusieron una huelga y ni siquiera la llevaron a cabo, pero los despidieron.
¿Estamos en un contexto de aumento de este tipo de despidos?
CPC: Es un momento difícil porque hay muchos casos donde se realizan estos despidos. Con el solo hecho de anunciar una huelga, inmediatamente los despiden. Pero es un momento de gran importancia, porque los trabajadores nuevamente se están pudiendo organizar, nuevamente están tomando conciencia de lo que verdaderamente significa la organización para la conquista de los nuevos derechos y para la defensa de los que ya tienen.
Prensa FeTERA