FeTERA
Gremiales

José Rigane en Universidad del Nacional del Centro (Tandil)

“Recuperar lo más importante al interior del Movimiento Obrero: LA DEMOCRACIA”

El pasado 25 de junio, José Rigane, secretario adjunto de la CTA y secretario general de la FeTERA estuvo presente en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de Tandil donde participó como panelista en el V Encuentro Regional de Estudios el Trabajo. En el Aula Magna de dicha casa de estudios Rigane dio cuenta sobre sobre diferentes problemáticas que hacen a la realidad del movimiento obrero, entre ellas, hizo mención a la crisis capitalista, el rol de la CTA, la defensa de la soberanía y la recuperación de la democracia popular. También explicó cuestiones referidas a la actualidad de YPF y la problemática de los bienes comunes. A continuación su intervención en el panel.

REFLEXIONAR EN CRISIS

José Rigane: “Buenas tardes. En primer lugar, el agradecimiento por la invitación y la posibilidad que tenemos de poder intercambiar opiniones, reflexiones, fundamentalmente en un momento donde la crisis del sistema capitalista está haciendo mucho daño sobre el Movimiento obrero, sobre la clase obrera, no sólo en nuestro ámbito sino, sobre todo a nivel internacional, fundamentalmente en Europa. Y para nosotros es importante tener la oportunidad de poder reflexionar, intercambiar opiniones, porque no siempre eso es posible en la vivencia actual porque la demanda permanente, el conflicto permanente, la necesidad de respuestas permanente, tiene una exigencia muy especial, muy particular, que hace que muchas veces lo que se imponga es la praxis permanente. Por eso la valoración de este tipo de encuentros, de este tipo de espacio y de esta oportunidad.

GOLPE AL UNICATO

Nosotros en particular en la CTA, estamos viviendo un momento muy especial, sobre todo a partir de lo que acontece con el reciente fallo de la Corte Suprema de la Nación al declarar inconstitucional el Artículo 31 Inciso “A” de la Ley 23.551, porque con esa Resolución de la Corte

Suprema se acaba de dar un golpe casi terminal a lo que nosotros hemos venido denunciando desde hace más de 20 años: el unicato sindical.

ACCIÓN Y REGLAMENTACIÓN

Las Organizaciones Sindicales surgieron al calor de la necesidad imperiosa de organizarse en función de reivindicaciones de carácter social, económico. Y con el tiempo, en función de la práctica y de las luchas llevadas adelante por el Movimiento Obrero, por la clase obrera, por el conjunto de los trabajadores, se fueron estableciendo las normativas. El desarrollo de las Organizaciones Obreras fue a finales del siglo XIX, y las normativas se establecieron allá por 1940 con el advenimiento del gobierno peronista. Y esto lo digo porque tenemos una larga historia, en nuestro país, de tener organizaciones sindicales muy dependientes de las políticas del Estado y de la instrumentación de las normativas por parte del Estado, que, si bien estableció criterios de oportunidad y posibilidad, también estableció límites para el desarrollo organizativo de los trabajadores o de las Organizaciones Sindicales. Y cuando la Corte Suprema ahora acaba de tomar esta decisión, lo que habilita y lo que posibilita es que precisamente todas aquellas Organizaciones Sindicales -que en nuestro país son más de 2.100, 2.200- simplemente inscriptas, que no tienen Personería Gremial, tengan la posibilidad de poder representar colectivamente al conjunto de los trabajadores. Y esto no es una cuestión menor, porque hasta ahora las Organizaciones Simplemente Inscriptas solamente podían representar en forma individual y por pedido. No es una cuestión menor porque nosotros venimos planteando, desde nuestro nacimiento, un nuevo modelo sindical. Y esto lo planteamos sobre la base de la lectura de la transformación económica-social que se produce en Argentina a partir de la década del ´70 y esencialmente a partir de la implementación de las políticas globalizadoras, en especial las políticas liberales, neoliberales, que se llevaron a cabo hasta nuestros días.

RE DEFINIENDO A LA CLASE

Hasta allí, la representación y la organización de los trabajadores estaba orientada exclusivamente a los que estaban en relación de dependencia, a lo que se conoce como trabajadores en blanco, trabajadores convencionalizados. Nosotros en 1991, cuando nace la Central, hacemos una “nueva definición” -entre comillas una “nueva definición”- pero decimos que “la clase obrera está compuesta por el conjunto de los trabajadores que están en relación de dependencia, pero también es un trabajador el que está desocupado, el que está sub ocupado, el estudiante obrero, el jubilado y así de seguido”.

Y nuestra Organización planteó, desde el primer momento, la posibilidad de afiliarse en forma directa a una Organización de Tercer Grado, que no era común ni posible en la Argentina. Y de hecho, una de las razones por las que no nos han otorgado la Personería Gremial hasta el día de la fecha, a pesar de tener más de 20 años de existencia y más de un millón de afiliados, es precisamente porque fuimos contra la Ley 23.551, de Asociaciones Profesionales, que no habilita para una Organización de Tercer Grado la afiliación directa, y sí en cambio, la afiliación de Organizaciones Sindicales de 2º Grado y de 1er Grado. Pero no la afiliación directa del trabajador.

CTA: UN ESPEJO PARA EUROPA

Por eso nosotros incorporamos un elemento que, primero, fue llamativo; para algunos, interesante; para otros, novedoso. Pero esta iniciativa, que nosotros tomamos allá por 1991, hoy le resulta imprescindible como modelo de construcción, por ejemplo, al Movimiento Obrero europeo, porque precisamente a partir de lo que están pasando de la crisis 2007/2008 -y así de seguido- ellos están viviendo el proceso que antes vivimos nosotros en la década del ´90, de desocupación, de desempleo, de flexibilización laboral, de bajas del salario… Y como hasta ahí solamente agrupaban y afiliaban a los trabajadores en relación de dependencia, esto aparece como una cuestión absolutamente nueva de mirarse en este espejo.

ARGENTINA: CON HIJOS Y ENTENADOS

Pero el derecho de organizarse los trabajadores en Argentina por esta Ley que es más o menos la que se viene manteniendo a pesar de algunas modificaciones y que se aprobara allá por 1953, tanto la de discusión de Convenio Colectivo de Trabajo como de organización, estableció dos tipos de Organizaciones: la que tiene Personería Gremial y tiene todos los derechos (para discutir Convenios, para representar colectivamente, para tener fueros sindicales, representación, Delegados, Dirigentes, etc., y recaudar la cuota sindical sin inconvenientes); y las Organizaciones Simplemente Inscriptas que no tienen ninguno de estos derechos, (que no tienen ninguna posibilidad de poder discutir un Convenio Colectivo de Trabajo, de poder representar en el conflicto colectivo, tener Delegados o Dirigentes con fuero sindical, etc.) Si bien la Constitución establece que las Organizaciones deberían estar registradas simplemente en un registro y darse los trabajadores la Organización que quieran, que establezcan como lo mejor para la defensa de sus derechos e ir por sus reivindicaciones (la Constitución Nacional lo plantea en el Artículo 14), la Ley de Asociaciones Profesionales eso no lo permite; y también haciendo una dependencia política de la decisión gubernamental de turno -y del Ministerio de Trabajo del momento- si otorga o no otorga la Personería. Por eso hay Organizaciones sindicales que se las califica de “amigos” y pasan rápidamente, de Simplemente Inscriptos, a tener la Personería Gremial; y otras, como las nuestras, llevan más de 14, 15, 18 años peticionando la Personería Gremial. Y no es un problema que no esté determinado en los actos administrativos para que se otorgue el reconocimiento, sino que es una decisión política no otorgar precisamente ese reconocimiento para estar en el límite de la ilegalidad.

LA JUSTICIA LEGISLA

De ahí que lo que no se avanzó políticamente, a pesar de la lucha del Movimiento Obrero y de la clase obrera, sí se logra a través de los mecanismos de la Justicia, y ya la Corte Suprema de la Nación ha establecido varios fallos: fallo ATE, fallo Rossi, y ahora éste, que ha posibilitado que las Organizaciones Simplemente Inscriptas y sin Personería Gremial puedan tener derechos que antes no estaban reconocidos, y que por la Ley vigente no están reconocidos. Esos derechos habilitan entonces a la posibilidad de superar y desarrollar la organización de los trabajadores, algo que permanentemente está impedido no sólo por la patronal, no sólo por el sistema en términos generales, sino también por los límites que establecen las leyes vigentes en la Argentina, respecto de la posibilidad de darse la Organización, la que mejor entiendan y comprendan los trabajadores.

ORGANIZACIÓN VS. PRECARIZACIÓN

Y ésta no es una cuestión menor, porque una de las últimas estadísticas hechas por el Ministerio de Trabajo de la Nación, dice claramente que “en el total de las empresas del país, solamente el 13% tiene electos Delegados en los lugares de trabajo”, el resto de las empresas no tienen electos Delegados. Y de hecho, por eso también tenemos tanta precarización, y por eso tenemos tanta informalidad, y por eso tenemos tantos monotributistas -y así de seguido-, que tienen dificultades serias no sólo de ser reconocidos, no sólo de poder entrar dentro del sistema, sino de poder organizarse y tener representación. De ahí entonces que nuestra propuesta de un nuevo modelo sindical tiene que ver, en primer lugar, con interpretar esa transformación económica-social del país y del mundo, y al mismo tiempo tiene que ver con considerar la estructura de la clase obrera con un componente que no sólo lo define el trabajador en relación de dependencia, o sea, con trabajo.

QUÉ ES LA ORGANIZACIÓN SINDICAL

Es en esa dirección que, para nosotros, la Organización sindical es un instrumento de transformación, no es un ámbito para gestionar poder y tener posibilidad de representación en el ámbito político-electoral o discutir candidaturas en determinada lista de Partidos Políticos. Para nosotros, el trabajador es el sujeto consciente que desarrolla organización propia para la transformación de la realidad en función de los intereses, de las reivindicaciones que necesita resolver para una mejor vida, no sólo para una mejor condición de trabajo, no sólo para tener respuesta en el campo de la seguridad, no sólo para tener una mejor jornada laboral, no sólo para tener mejores períodos de descanso, vacacional, etc, sino para tener una mejor sociedad, y la construcción de una sociedad que le permita vivir con un nivel de dignidad que en el sistema capitalista no es sencillo ni fácil de alcanzar, y ni digamos en la historia de 300 años que lo demuestran. De ahí que tiene mucha importancia la necesidad de la participación consciente, para nosotros es vital el desarrollo de la participación consciente; es vital entonces profundizar la democracia hacia el interior de las Organizaciones Sindicales y hacia el conjunto de la sociedad.

DECIDIR, SÍ, PERO… ¿DECIDIR QUÉ?

A nosotros no nos conforma esta democracia formal que tiene comportamientos de “democradura” por momentos, en los procesos de represión, cuando se sale a la calle a reclamar por reivindicaciones claras y concretas. En realidad nosotros preferimos trabajar en función de una democracia participativa, que podamos decidir, ser consultados, tenidos en cuenta no solamente para ir a votar por las Legislativas, o ahora en agosto en las elecciones denominadas “paso”. Sino, precisamente, ser consultados si queremos o no queremos la megaminería, si queremos explotar o no explotar el oro, si queremos producir petróleo, para qué queremos producir petróleo, si estamos de acuerdo o no de acuerdo que se desarrolle el fracking en la Argentina; si estamos de acuerdo o no de acuerdo con el desarrollo del monocultivo de la soja, los agrotóxicos y así de seguido. Es decir, una democracia participativa que no empiece ni termine para que a nosotros nos consulten para ver si ponen un semáforo en la esquina (siendo importante poner un semáforo).

RECUPERAR LA IDENTIDAD DE CLASE

Es decir que entendemos esta construcción con un contenido que nosotros, en nuestro caso, lo definimos como “de clase, anticapitalista y antiimperialista”. Para nosotros, esta definición es la que no sólo refleja nuestro Estatuto de la Central, sino que es precisamente la que llevamos adelante y desarrollamos de la mejor manera que entendemos y comprendemos esta necesidad y esta posibilidad. Por eso defendemos la importancia también de recuperar la identidad de clase, no hay posibilidades de llevar adelante el desarrollo de la representación del conjunto de los trabajadores o la disputa de esa representación, si no hay una identidad de clase. Y uno de los problemas que nosotros entendemos imprescindible y necesario es precisamente recuperar esa identidad de clase, sentir orgullo de ser un trabajador, que no es muy común que cuando a alguien se le pregunta qué es, responde con la profesión, no responde diciendo “soy un trabajador”, lo primero que hace es responder con la profesión. Eso tiene que ver con el sistema, eso tiene que ver con la necesidad que tiene el sistema de que no nos reconozcamos como clase.

PARTICIPACIÓN POLÍTICA, DE CLASE

Por eso nosotros estamos en contra de las políticas posibilistas dentro del Movimiento Obrero, no porque tengamos un planteo del “todo o nada”. Nada que ver, todo lo contrario, pero sí conscientes de la necesidad de la transformación. Y eso significa que estamos totalmente convencidos de la importancia de la participación política, Política con mayúscula, no me refiero a la política partidaria sino que me refiero a la necesidad de que siendo los trabajadores los que creamos la riqueza de todos y cada uno de los lugares en nuestro país, por ejemplo: es necesario e imprescindible que, si somos creadores de la riqueza, también nosotros seamos partícipes de las decisiones a nivel nacional, regional o local. Y para eso es imprescindible ser un sujeto consciente y no objeto de políticas que nos conduzcan precisamente donde no vamos a poder resolver ni nuestros planteos, ni nuestras reivindicaciones, ni tampoco poder tener solución a una vida digna.

QUIÉN DEBE PAGAR EL PATO

Esta cuestión entonces nos lleva a enfrentar el sistema, y por eso decimos que no tenemos que ser los trabajadores que en el marco de la crisis del sistema capitalista, que la generan precisamente los que detentan el poder, seamos nosotros, los trabajadores y los sectores populares, que tengamos que pagar la crisis, crisis que no generamos nosotros. Es decir, que esta decisión de resolver el problema de los Bancos y de destinar millones y millones de dinero: dólares, euros, etc., para resolver el capital financiero, no tenemos por qué ser nosotros, los trabajadores y los sectores populares, los que tengamos que pagar esa crisis de distintas maneras.

UNIDAD Y PODER PROPIO

Pero para eso es imprescindible la organización, para eso es imprescindible la construcción de poder propio, y para eso es imprescindible el desarrollo de la unidad, que ese es otro de los temas no menores; y por eso en la propuesta de la Central hemos estado trabajando durante todo este tiempo en la unidad de acción. Que no es la unidad política ni estratégica, sino que es la unidad con todos aquellos sectores que coincidimos en un Programa reivindicativo y tenemos la capacidad de encontrarnos en la calle con todas las diferencias que tengamos, pero que somos, a la vez, capaces de poder encontrarnos para desarrollar una determinada lucha, una determinada acción por determinadas reivindicaciones en las que coincidimos. Y esto para nosotros es un paso importante, significativo, porque de lo que se trata es también saber, de interpretar que el enemigo es muy poderoso, muy importante, como para que no tengamos conciencia y comprensión de la necesidad del desarrollo de la unidad. La unidad no se resuelve por decreto y tampoco se establece por una buena relación, necesita de un contenido, y ese contenido, en primera instancia, son las reivindicaciones comunes que tenemos, precisamente, y en el caso particular de los trabajadores, porque vivimos las mismas consecuencias, producto del sistema en el que estamos.

SOBERANÍA POPULAR

 En esa línea, para nosotros también tiene significativa importancia ocuparnos de aquellas cuestiones, en términos políticos, que tienen que ver con la recuperación de la Soberanía Popular. Como trabajadores, nosotros tenemos que darnos cuenta que los argentinos no somos soberanos.

Yo podría hablarles -porque es lo que más cerca tengo y al ámbito al que pertenezco-, del tema de la energía y decirles que desde el proceso de la dictadura militar, 1976, para tomar un momento hasta ahora, todo el campo energético, todo el modelo energético ha sido privatizado y extranjerizado; no tenemos una sola empresa que represente al Estado Nacional, no hay una sola Sociedad del Estado.

YPF (Y UNA “MALA NOTICIA”)

Ustedes estarán pensando en la última decisión, de hace un año atrás aproximadamente, YPF que es estatal, ¡NO, les tengo una mala noticia: no es estatal REPSOL-YPF!.., el Gobierno adquirió el 51% de las Acciones, eso no la hace una Empresa estatal, eso es una empresa Sociedad Anónima. Estatal es si es una empresa pública o una Sociedad del Estado que está regularizada, controlada por los ámbitos estatales, institucionales estatales. No tenemos ninguna empresa así, ni Aerolíneas, ni Correos… Lo digo para no confundir, y como para que no aparezca como un mal ejemplo de lo que no es.

SÓLO UN PRIMER PASO

 Nosotros saludamos la decisión de avanzar en la expropiación del 51% de las Acciones de REPSOL-YPF para conformar YPF nacional; dijimos que era un buen paso y que era un buen paso hacia la recuperación del Patrimonio Nacional a manos del pueblo argentino, pero se quedó en este paso, porque todo lo que se hizo después, en este año, es precisamente lo contrario de lo que necesitamos para avanzar en la dirección de la recuperación de la soberanía. Para nosotros, recuperar la soberanía energética es un paso en la recuperación de la soberanía popular, porque el Estado desde la década del ´90 fundamentalmente, y del ´76 hasta ahora, ha sido el socio bobo de los Grupos Multinacionales. O sea, el Estado no ha tenido una actitud de alejarse de las políticas desarrolladas desde ese año, al contrario, lo han hecho jugar en la misma dirección.

PODER, TRANSFORMACIÓN E INTEGRACIÓN

 Entonces, como trabajadores, como clase, lo que necesitamos es no sólo tener instrumentos de transformación, no sólo desarrollar organización en función de poder discutir nuestro salario, nuestras condiciones de trabajo sino que necesitamos construcción de poder para hacer las transformaciones necesarias que necesita este país, que necesita nuestro ámbito para tener una vida mejor y tener un futuro mejor; en una orientación que tiene que ver con la integración regional, porque en eso también es imprescindible tener claro la importancia de integrar regionalmente con el resto de los países que precisamente están en esa dirección.

ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

Ahora, no creemos nosotros que hay que ver a la Organización Sindical como un instrumento que está en un escalón superior o inferior a los Movimientos sociales. Porque en última instancia para nosotros, la construcción de poder es construcción de poder desde abajo con los sectores populares; y es un poco (no quiero meterme en camisa de once varas porque está el compañero acá de Brasil), pero es un poco lo que acontece hoy en Brasil, que tiene distintas lecturas seguramente, pero es una demostración de lo que puede la capacidad del pueblo movilizado, de las Organizaciones sociales movilizadas, de los gremios movilizados y así de seguido. Y en ese sentido lo nuestro es la necesidad -por eso hemos planteado la construcción de la Central- también construir poder en el territorio, porque el proceso de desocupación de la década del ´90, como producto de la privatización, llevó a que tuviéramos la necesidad imperiosa al haber llegado al 25 o 26% de desocupación, que desarrolláramos organización social en el territorio. Por eso que no se trata de esa contradicción porque, hoy, el 43% de los trabajadores están en negro, la cifra se mantiene casi inalterable; si nosotros solamente nos ocupáramos de los que están en relación de dependencia estaríamos hablando de la población económicamente activa de un 50%, que es lo que hacen otras Organizaciones que no han superado esta instancia o que no están de acuerdo con este planteo.

DEFENSA DE LOS BIENES COMUNES

Es ahí entonces donde se hace imprescindible y necesaria la relación en hilvanar políticas, iniciativas, planteos que tengan que ver con las Organizaciones Sociales. La Central, en esa dirección y en función de recuperar la soberanía popular, nos hemos planteado una consulta en la defensa de los bienes comunes, de los recursos naturales o como se los quiera llamar; y estamos trabajando en esa dirección desde que se aprobara en el Congreso Nacional de la Central ahora recientemente en abril en Capital Federal, precisamente, tratar de hilvanar todas las movilizaciones, todas las iniciativas, todas las puebladas, todas las Asambleas, todas las Organizaciones que están comprometidas en la defensa de sus recursos naturales, de su medioambiente; o contra la megaminería, o contra el fracking, o contra los agrotóxicos y así de seguido.

RECUPERAR LA DEMOCRACIA

Y para nosotros, esa perspectiva estratégica que puede unificar todo esto es la recuperación de la Soberanía Popular. Por eso nos parece que siendo los que creamos la riqueza, que siendo a la vez los que defendemos la Patria sin lugar a dudas, no sólo podemos ser consultados y tenidos en cuenta a la hora de votar, siendo importante y significativo, no es lo único ni lo determinante. Nuestra participación debe ser permanente, constante, y lo que necesitamos es tener organización del Movimiento Obrero que sea capaz de tener identidad, que sea capaz de tener representación y que, sobre todo, habilite la posibilidad de poner las Instituciones sindicales en otro nivel, por la recuperación de lo más importante y significativo al interior de cualquier Organización, que es la democracia. Muchas gracias, muy amables.”

(*) Secretario Adjunto de la Central de Trabajadores de la Argentina – CTA. / Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina – FeTERA. / Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata.

Universidad de Tandil. V Encuentro Regional de Estudios del Trabajo. 24 y 25 de Junio. Tandil, Provincia de Buenos Aires. AULA MAGNA / UNC. “LA CONFIGURACIÓN ACTUAL DEL MUNDO DEL TRABAJO: TRANSFORMACIONES, SUJETOS Y EXPERIENCIAS”