FeTERA
Gremiales

Plenario de Trabajadores Privados en Mar del Plata

Hacia el Encuentro Nacional de Trabajadores del Sector Privado

CTA, 8 de septiembre en Ferrocarril Oeste

La FeTERA se Preapara y Debate

El desafío que se planteó la CTA pasa por insertar el nuevo modelo sindical que sustentamos en el conjunto de los trabajadores. 

Por eso, resulta imprescindible abordar la realidad del sector privado, mayoría entre los trabajadores en la Argentina, ya que una parte importante de los trabajadores estatales militan en la Central. Entre estos, los empleados de los diferentes estados, los maestros y profesores, los profesionales y trabajadores de la salud y de la justicia, por ejemplo. 

 La visibilidad de los trabajadores del sector privado en la CTA es aún escasa, y por ello adquieren relevancia los distintos plenarios que llevan adelante los trabajadores de la FeTERA hacia el encuentro del 8 de septiembre en Ferro, para agrupar a los trabajadores del sector privado y generar una política del conjunto de la CTA en el desafío de disputar la representación político gremial desde un nuevo modelo sindical autónomo de los patrones, los gobiernos y los partidos.

Según informan los datos, en la Argentina existe una Población Económicamente Activa de 18 millones y medio de personas, de los cuales, unos 17 millones son trabajadores. 

Esos trabajadores desarrollan actividades en el Estado nacional, provincial y municipal, en condición regular o bajo distintas condiciones de precariedad; y también en el sector privado de la economía, sea en condiciones formales o informales (precarias), más una parte que se autoexplota en la condición de cuenta propia o “autónomo”. 

A todo ello debe sumarse el desempleo. 

Unos 2,5 millones trabajan para el Estado; 1,3 millones son desocupados (según el Indec), y unos 13 millones están involucrados en el sector privado de la economía. 

La CTA necesita expresar organizadamente a la mayoría de los trabajadores y por eso nos propusimos recorrer el país para generar un debate entre las organizaciones y trabajadores que hoy se encuentran en el sector privado y discutir la necesidad de construir nueva representación gremial entre los trabajadores, reconociendo la mayoría del desempleo y la precariedad entre los trabajadores, y que la mitad del activo de la CTA son afiliaciones individuales, mayoritariamente del sector privado de la economía.

Estos elementos fueron puestos en discusión con trabajadores del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata y otros compañeros de otras organizaciones de la costa atlántica, donde se formularon interrogantes que nos permiten mejor comprender la realidad de los trabajadores en nuestro tiempo. 

Un tema central aludió a la cultura “individualista y consumista” que genera el capitalismo contemporáneo, que limita y dificulta las potencialidades de construir un imaginario colectivo para la emancipación social. 

Esa es una de las causas que obstaculiza un mayor y mejor organicidad de los trabajadores para construir poder propio. 

Sobre ese diagnóstico es que nos interrogábamos sobre cómo actuar para destrabar la desconexión entre el proyecto emancipador que propugnamos y el conjunto de los trabajadores. 

Eso supone acercar los motivos del surgimiento y permanencia de la CTA u organizaciones como la FeTERA, porqué emergieron, para qué y con qué sentido, lo que significa discutir el modelo sindical necesario para contrarrestar el modelo productivo y de acumulación del capitalismo en este tiempo histórico. 

Al modelo de producción y acumulación sojero y de mega minería a cielo abierto, es decir, de apropiación y superexplotación de los recursos naturales, con una industria de armaduría; todo en función de la dominación de las transnacionales, le corresponde un sindicalismo que favorezca la reducción del costo laboral, sea por baja del salario o disminución del gasto público social. Es lo que se desarrolló en los últimos años con la complicidad de la burocracia y el sindicalismo empresarial, mayoritario en la CGT.

Mucho se discutió sobre las divisiones en el movimiento de trabajadores, para reconocer que necesitamos más que nunca afianzar el proyecto emancipador de la CTA, desde la autonomía pregonada y generar poder propio que nos permita agrupar al conjunto del movimiento popular y disputar en todos los ámbitos de la lucha política y cultural para abrirle paso a una nueva experiencia de protagonismo de los trabajadores y los pueblos, privilegiando un conjunto de reivindicaciones tales como un ingreso salarial y previsional mínimo de $5.000, la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y la universalización de las asignaciones familiares, asegurando condiciones de vida adecuada. 

Son temas a asumir en el marco de una reactualizada discusión sobre nuestra historia de lucha y organización. 

Las reivindicaciones y las experiencias de lucha no empezaron ahora y tienen historia, que entre los trabajadores de la energía resurge la imagen y el compromiso con los trabajadores de Agustín Tosco, militante de la mejor tradición organizada del movimiento obrero en el país. 

Estudiar la historia del movimiento es imprescindible para discutir los problemas actuales y trabajar por un presente y un futuro de emancipación para los trabajadores.

El debate en estos plenarios nos predispone mejor para las tareas que nos hemos propuesto en la CTA, cuya próxima estación será el acto del 8 de septiembre en Ferro, donde la CTA está desafiada a ganar voluntades en el sector privado y constituirse en la representación político sindical de los trabajadores y constituir desde allí el movimiento político social de liberación que la Argentina necesita para sumarse al proyecto emancipador en desarrollo en nuestra América.

Estuvieron presentes, compañeros de Centrales de la Costa de Mar del Plata, Edificio EMZO de EDEA, Cooperativa de Electricidad de Balcarce, Comisiòn Directiva de Luz y Fuerza Mar del Plata, CTA, Regional Mar del Plata, Balcarce, Mar Chiquita, Mesa Nacional de FeTERA y FISyP.

Mar del Plata, 11 de agosto de 2012