Reproducimos aquí fragmentos de la entrevista realizada por LaCienPuntoUno a Julio Acosta, Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de la Pampa y de la Federación de Trabajadores de la Energía, quien se refirió al proceso de transición energética y sus posibles impactos sobre el trabajo.
Al consultarle sobre el tema Julio Acosta vinculó el calentamiento global y los modos de producción actual: “Nosotros venimos discutiendo desde hace dos décadas y media el tema del cambio climático y el calentamiento global. Hubo un aceleramiento de una crisis alcanzada a nivel planetario, existe el calentamiento global y las causas fundamentales es una sociedad de consumo, que se produce a término con productos que tienen fecha de vencimiento y se renueva. El mundo exige mucha energía y se produce con elementos fósiles. Está en riesgo no solo el planeta, sino que fundamentalmente pone en riesgo la vida misma“.
Y agregó: “Este escenario nos pone en el medio de cambios profundos que se están dando a nivel global. Uno de ellos es el cambio de energías a renovables y no contaminantes. Esta nueva modalidad de generación no necesariamente tiene que impactar en las fuentes laborales. El trabajo manual, de mantenimiento, generación, transporte y distribución va a seguir siempre, con nuevas tecnologías que refuerzan la seguridad. No vemos el achicamiento de la mano de obra. Lo que si consideramos es que tenemos que ir hacia un modelo del mundo de trabajo donde se disminuyan las jornadas laborales a seis horas”.
Consultado sobre la participación de los gremios en esta discusión, señaló: “Acá hay un modelo que está basado en las privatizaciones y en la preocupación del Estado en garantizar las altas ganancias. Lo único que se discute es cómo se aumentan las tarifas y no los derechos de los usuarios. No hay ida y vuelta con las organizaciones sindicales. La discusión de la transición energética es una oportunidad para discutir el modelo entendido en manos de quien está, es fundamental recuperar soberanía nacional y energética”.
Respecto a los costos de generación de energía, expresó: “Están guardados bajo siete llaves. Ni los secretarios de energía del país nos han podido dar esa información. Los costos no serían tan altos como nos dicen. Esto nos ha llevado a la dolarización de los costos y hay un abuso de las empresas que se aprovechan de un “Estado bobo” que funciona solo para garantizar la energía“.
Sobre el final, habló sobre el proyecto de soberanía energética impulsado en la provincia de Chubut: “Para eso las empresas tienen que ser 100% estatal e integrada. Estatal para eliminar la injerencia del sector privado aun cuando sean cooperativas. También integrada porque tiene que tener la participación del Estado y de los usuarios, fundamentalmente en el control porque si no hay control podemos volver a un proceso de destrucción de la empresa pública como vivimos en el pasado”.
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