Tres años han transcurrido desde la desaparición física de nuestro compañero José Rigane. Fue un dirigente sindical diferente que sobresalió claramente, en tiempos duros de entrega del patrimonio nacional, desguace del Estado y profundización de la ofensiva del capital sobre el trabajo
Por su formación ideológica pudo adelantarse a los tiempos anunciando, antes de que se produjeran, las consecuencias negativas de las privatizaciones, tanto para los usuarios, como para los trabajadores
Aún antes de las privatizaciones, puso de pie a su Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata, convocando a oponerse al cambio de razón social de la empresa pública DEBA, porque sabía que convertirla en sociedad anónima era el primer paso a la privatización.
Inmediatamente pasó a la acción realizando asambleas, recorriendo pueblos y ciudades convocando al cuerpo de delegados, realizando caravanas por la provincia de Buenos Aires e instalando la primera carpa en el país, contra las privatizaciones, los despidos y retiros “voluntarios”, y se fue vinculando con otras organizaciones sindicales del sector eléctrico, que resistían el embate neoliberal a principios de los años noventa.
Mientras las conducciones burocráticas como la FATLyF y la CGT se convertían en cómplices de la entrega y sus dirigentes en empresarios, dueños de empresas de generación, transmisión y distribución, José militaba una política de unidad y se incorpora a una Corriente Sindical resistente que buscaba la construcción de una Nueva Central. Por ésa razón, Luz y Fuerza Mar del Plata participa del Congreso de Trabajadores realizado en Burzaco y fue fundador de la CTA en el Congreso en el Luna Park.
Esa nueva Central proponía otro modelo sindical asentado en la libertad y democracia sindical, la autonomía de los partidos políticos, los patrones y el Estado, en abierta confrontación con el modelo burocrático vigente.
Con ése modelo, con ésa propuesta, y ya producidas las privatizaciones, construye la FeTERA consciente de que se iniciaba una nueva etapa de resistencia, en la que hacía falta una nueva organización que actuara en lo sindical y en lo político.
Siempre fue un dirigente integral. Sostenía que el sindicato debía ser una herramienta de transformación, como lo decía Agustín Tosco, y no sólo sostener la lucha economicista por el salario, la defensa del Convenio Colectivo o de los derechos alcanzados, sino que tenía que intervenir políticamente como parte de la sociedad.
Fundada en 1995, FeTERA fue la primera Federación de la CTA y dio inicio a una larga lucha por la recuperación de las empresas privatizadas, fue la primera que fundamentó la necesidad de tener Soberanía Energética en nuestro país, la primera que habló y debatió con la sociedad sobre la tarifa social, el Derecho a la Energía como derecho humano y la primera que habló de Pobreza Energética, de Cambio Climático.
De la mano de José, y hombro con hombro, transitamos más de dos décadas de lucha contra el neoliberalismo vigente. Como se debatió en FeTERA, en su Congreso fundacional de 1995, la Energía NO es una mercancía, es un derecho humano y el Estado debe garantizar su acceso, además, los recursos para su generación, producción y transporte, deben estar en manos del propio Estado, para así garantizar políticas públicas de desarrollo.
En 2023 la energía sigue siendo una mercancía. El Estado sigue ausente para proteger los derechos de los usuarios, y sólo está presente para garantizar tarifazos o audiencias públicas para legitimar aumentos tras aumentos. Siempre a favor de las privatizadas, garantizándoles extraordinarias ganancias. Ni aún frente a las crisis recurrentes de un servicio deficiente, el gobierno atina en defensa de sus ciudadanos, a recuperar el patrimonio socialmente construido por generaciones.
A la lucha de José por libertad sindical y por la recuperación de soberanía energética, hay que agregar su internacionalismo, tratando de coordinar con compañeros y compañeras de otros países, políticas conjuntas de resistencia a la ofensiva neoliberal.
Las comparaciones dan medida cabal de la trayectoria de José. Mientras la FATLyF se convertía en palanca de la entrega, la FeTERA resistía las privatizaciones. Mientras la FATLyF se reconvertía en un sindicalismo burocrático y empresarial, la FeTERA se afirmaba en la autonomía, la libertad y democracia sindical. Mientras la FATLyF se convertía en dueños o socios de empresas de generación, transmisión y distribución, la FeTERA confrontaba sindical y políticamente a la entrega, el desguace de las empresas públicas y levantaba la bandera de Soberanía Energética. Mientras la FATLyF constituía la AFJP FUTURA saqueando los bolsillos de los trabajadores que decía representar, la FeTERA defendía el sistema público y solidario de reparto en jubilaciones. Mientras la FATLyF entregaba el Convenio Colectivo y firmaba otros a la baja en todo el país, la FeTERA luchaba por defenderlo. Mientras la FATLyF entregaba y continua entregando el poder adquisitivo de los salarios, la FeTERA lucha por impedir la transferencia de recursos de los trabajadores hacia los bolsillos de las multinacionales y sectores concentrados de la economía. Mientras la FATLyF era cómplice de miles de cesantías, la FeTERA defendía los puestos de trabajo. Mientras la FATLyF apoya las tercerizaciones, el fraude laboral y la precarización, la FeTERA lucha por el encuadre en el Convenio de la actividad.
José además se caracterizaba por su ética, y su trayectoria fue consecuente. Siempre estuvo del lado de los trabajadores. Nunca lo vimos vacilar, ni proponer algo que fuera contra los intereses de su clase. Poseía muchas virtudes. Quizás las más destacadas sean su solidaridad, además de la ética y la firmeza que surgían de sus convicciones y le permitían aun en la derrota, no darse por derrotado y continuar con la lucha.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE JOSÉ ¡¡¡¡VENCEREMOS !!!!
Julio Acosta.
Sec. Gral. De FeTERA