FeTERA
Gremiales

Paritarias: Medidas de Fuerza en La Pampa

(FeTERA Semanal, 20 de marzo de 2012). Entrevista a Julio Acosta, Secretario General del sindicato de Luz y Fuerza de La Pampa, a raíz de las medidas de fuerza que están realizando los gremios estatales pampeanos para quebrar el techo que se intenta poner a las paritarias desde el gobierno provincial.

¿Por qué es el paro del miércoles y qué perspectivas a futuro tiene?

Esta medida está convocada por lo que nosotros llamamos la “intersindical”, que es un frente de gremios de estatales que está compuesto por sindicatos que pertenecen a la CTA, que son ATE, Judiciales, la Asociación de Profesionales de la Salud y el sindicato de Luz y Fuerza, el resto son gremios independientes y algunos de la CGT. Con este frente venimos luchando desde hace varios años y ahora estamos planteando una recomposición salarial del 35%, con un 20% como mínimo para este semestre. El gobierno nos hizo una propuesta del primer semestre de un 8% más un 4% y un 13% en septiembre. Esto se rechazó, se resolvieron paros con movilización y nos volvió a convocar el gobierno con una propuesta superior que llega al 19%, que también fue rechazada por las asambleas de base de cada uno de los gremios. Entonces, se decidió marchar el día 22 marzo a un paro con movilización a casa de gobierno desde la 10 de la mañana. Previo a eso, vamos a hacer un acto en la municipalidad en repudio a las decisiones que ha tomado el intendente municipal en contra de los compañeros del MTL de la cooperativa COOPEPLUS. Y tenemos dispuesto para el día 28 y 29 de marzo dos paros más desde las 9 de la mañana como parte del inicio de un plan de acción que tiene carácter de paros progresivos y sorpresivos. Luego tendremos un plenario donde se van a resolver que días vamos a seguir parando y desde que horario.

¿Qué balance hacen ustedes de esta experiencia que llaman “intersindical”?

Para nosotros es una experiencia buena porque se unifica al conjunto de los gremios estatales haciendo un solo reclamo. A partir de unos conceptos básicos, de mantener la unidad, de impedir que el gobierno nos quiebre a través de acuerdos con cada gremio. Hasta ahora nos ha venido dando resultados, el año pasado obtuvimos un aumento salarial que llego a un 32% para todo el año, que creo fue uno de los más altos que se consiguió en el país. Por su puesto, conseguido después de muchos meses de paros y movilizaciones. Esto nos permite a nosotros tener mucha más fuerza en un reclamo de forma conjunta. Sin embargo, este año tenemos la deserción del sindicato de los docentes, que aceptaron la pauta salarial del 19% que les tiró el gobierno y lo han firmado con el claro objetivo de alinearse con la política nacional de ponerle techo a las paritarias y con el objetivo evidente de darle una señal muy clara al resto de los gremios, marcando que hay un gremio que acepta y así generar un conflicto al interior de la intersindical porque el resto no aceptamos. A pesar de esto, que todos consideramos como una traición, lo que se resolvió es continuar con el plan de lucha. Ellos aceptan un acuerdo a la baja, en el orden nacional están acordando un 21 por ciento hacia arriba y acá están aceptando por debajo de la paritaria nacional, algo que llama la atención. Y genera rechazo porque divide a los trabajadores en un momento que deberíamos estar todos juntos.

¿Qué reflexión hacen ustedes como trabajadores de la energía sobre la quita de subsidios a las tarifas eléctricas?

Nosotros lo que sostenemos desde la FeTERA, es que esto llega tarde porque estos subsidios estaban destinados nada más para que lo cobren las multinacionales. El Estado subvencionaba a las multinacionales o garantizaban las extraordinarias ganancias que venían obteniendo. Hoy en este momento en que cesa el periodo de bonanza, han tenido que quitar estos subsidios e indefectiblemente la carga va a caer en los bolsillos de los trabajadores, porque estas multinacionales de ninguna manera van a resignar esas extraordinarias ganancias a la que están acostumbradas. Así es que esto va a repercutir, muy especialmente, en el salario del conjunto de la clase trabajadora. Nosotros creemos que esto lo tienen que pagar los que más ganan, que son las generadoras y las transportadoras en el caso de la energía eléctrica y las multinacionales en cualquier servicio que estén dando.

¿Qué balance hacen ustedes de esta experiencia que llaman “intersindical”?

Para nosotros es una experiencia buena porque se unifica al conjunto de los gremios estatales haciendo un solo reclamo. A partir de unos conceptos básicos, de mantener la unidad, de impedir que el gobierno nos quiebre a través de acuerdos con cada gremio. Hasta ahora nos ha venido dando resultados, el año pasado obtuvimos un aumento salarial que llego a un 32% para todo el año, que creo fue uno de los más altos que se consiguió en el país. Por su puesto, conseguido después de muchos meses de paros y movilizaciones. Esto nos permite a nosotros tener mucha más fuerza en un reclamo de forma conjunta. Sin embargo, este año tenemos la deserción del sindicato de los docentes, que aceptaron la pauta salarial del 19% que les tiró el gobierno y lo han firmado con el claro objetivo de alinearse con la política nacional de ponerle techo a las paritarias y con el objetivo evidente de darle una señal muy clara al resto de los gremios, marcando que hay un gremio que acepta y así generar un conflicto al interior de la intersindical porque el resto no aceptamos. A pesar de esto, que todos consideramos como una traición, lo que se resolvió es continuar con el plan de lucha. Ellos aceptan un acuerdo a la baja, en el orden nacional están acordando un 21 por ciento hacia arriba y acá están aceptando por debajo de la paritaria nacional, algo que llama la atención. Y genera rechazo porque divide a los trabajadores en un momento que deberíamos estar todos juntos.

¿Qué reflexión hacen ustedes como trabajadores de la energía sobre la quita de subsidios a las tarifas eléctricas?

Nosotros lo que sostenemos desde la FeTERA, es que esto llega tarde porque estos subsidios estaban destinados nada más para que lo cobren las multinacionales. El Estado subvencionaba a las multinacionales o garantizaban las extraordinarias ganancias que venían obteniendo. Hoy en este momento en que cesa el periodo de bonanza, han tenido que quitar estos subsidios e indefectiblemente la carga va a caer en los bolsillos de los trabajadores, porque estas multinacionales de ninguna manera van a resignar esas extraordinarias ganancias a la que están acostumbradas. Así es que esto va a repercutir, muy especialmente, en el salario del conjunto de la clase trabajadora. Nosotros creemos que esto lo tienen que pagar los que más ganan, que son las generadoras y las transportadoras en el caso de la energía eléctrica y las multinacionales en cualquier servicio que estén dando.