Este es un día de justicia para los compañeros y compañeras de la CNEA detenidos-desaparecidos y asesinados en dictadura, a quienes les arrebataron sus derechos.
Desde la FeTERA celebramos este logro de la CDHPCNEA al conseguir la reparación de los legajos de once trabajadores y trabajadoras de la CNEA que fueron detenidos, desaparecidos y asesinados durante la última dictadura cívico-militar, entre los años 1973 y 1983.
En el día de ayer, 9 de mayo, por resolución conjunta de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación y de la Secretaria de Gestión y Empleo Público se resolvió la reparación de once legajos de trabajadores y trabajadoras de la CNEA quienes fueron victimas del terrorismo de Estado.
Se trata de los compañeros y compañeras:
- Graciela Mabel Barroca
- Jorge Israel Gorfinkiel
- Susana Flora Grynberg
- Daniel Lázaro Rus
- Miguel Schwartz
- Secundino Enrique Garay
- Gerardo Trejilevich
- Maria Cristina Onis
- Miguel Ángel Gil
- Juan Pedro Barrientos
- Daniel Eduardo Bendersky
Estas once personas se encontraban trabajando en la CNEA cuando fueron secuestradas y mantenidas en cautiverio durante meses, incluso, en algunos casos, arrebatadas en sus lugares de trabajo, dentro de las propias instalaciones del Organismo.
La reparación de los legajos dispone la inscripción de la condición de detenido-desaparecido en los legajos de trabajadores y trabajadoras que revistaban como agentes de la Administración Pública Nacional en tiempos de dictadura.
Es así que, la CNEA deberá brindar las verdaderas razones por las cuales estas personas fueron cesanteadas, dadas de baja, suspendidas, sometidas a la renuncia forzada o despedidas de sus puestos de trabajo, y en tal caso, quedará al descubierto la persecución política e ideológica a la que fueron sometidas, en el auspicio cómplice y silencioso de las autoridades del organismo con la dictadura.
Se ha dado un gran paso, uno más entre tantos, por lograr una verdadera justicia ante tanta atrocidad, por todos aquellos y aquellas que fueron victimas de la dictadura y por todos y todas las que vendrán. Por más memoria, verdad y justicia. Por un presente y futuro que merezcan ser vividos.