En la madrugada de ayer la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, fue desalojada violentamente por fuerzas federales, de tierras que reivindican como ancestrales en la zona de Villa Mascardi, a 45 kilómetros de Bariloche.
El gobierno nacional, rompió la posición de diálogo sostenida desde 2020 y decidió continuar dando señales a los grupos económicos concentrados, en este caso, a las corporaciones transnacionales inmobiliarias que operan comercialmente apropiándose de grandes extensiones de territorio del sur argentino, a precios irrisorios.
Mientras no se explicitan los verdaderos intereses económicos, ni se conoce quiénes operan detrás de este conflicto, se procede a la estigmatización mediática del pueblo mapuche que de forma clara defiende sus derechos como originarios y además, sostienen que la apropiación extranjera del suelo nacional, es un atentado contra nuestra soberanía.
Compartimos aquí un trabajo audio visual que denuncia el negociado con las tierras del sur patagónico y expone a algunas de las empresas y empresarios responsables.
Lamentable la posición adoptada por los gobiernos provincial de Río Negro y nacional de Alberto Fernández. Sin soberanía no es posible un presente, ni un futuro vivido por el pueblo, en dignidad.
Pedimos por la libertad de las 7 mujeres y 5 niños detenidos por la justicia. Exigimos el cese del hostigamiento y persecución del pueblo mapuche, y justicia por el crimen, en manos de la policía, del joven Rafael Nahuel.