Julio Acosta, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA), se refirió a los últimos cortes de electricidad de Edesur y Edenor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que dejó a más de 700.000 usuarios sin servicio en medio de la peor ola de calor de las últimas décadas. Acosta señaló que “son cortes masivos y muy extensos. Abarcan a miles y miles de usuarios, pero también se sufrieron caídas y fluctuaciones de la tensión. Esto es consecuencia de la falta de inversiones de las empresas privatizadas que brindan un pésimo servicio en el AMBA”. Y agregó que «debería haber reservas de potencia, pero los empresarios sólo buscan la rentabilidad y no la calidad del servicio«. Lo dijo en una extensa entrevista en FM 97 Une, la Radio Pública de la Provincia de Buenos Aires, en el programa Siete Colores.
Reestatización y energía como derecho humano
El dirigente de la FeTERA afirmó también que “nosotros partimos de una base que tiene que ver con el derecho y acceso a la energía. Todos ya nos dimos cuenta desde hace rato que con los cortes de electricidad es imposible tener una vida digna. Sin energía no se puede trabajar, no se puede tener salud, ni nada. Por lo tanto, la energía es un derecho humano. Y el único que puede garantizar a todos y todas este derecho a la energía es el Estado. Es el único. Por eso, nosotros decimos que el modelo privatizador fracasó y hay que reestatizar y socializar las empresas. Es decir, con gestión estatal y con gestión y control de los sectores sociales involucrados. Necesitamos un servicio de calidad y eficiente y con tarifas justas”.
Tarifazo
Además, Julio Acosta se refirió a la política de aumentos sistemáticos de tarifas durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), que en particular golpearon a la clase trabajadora. “Hubo tarifazos descomunales y desproporcionados en el gobierno de Macri, pero ni siquiera hubo controles ni se exigieron las inversiones necesarias para que no haya más cortes de electricidad, que es lo que hoy está ocurriendo. Por otro lado, en el otro gobierno hubo subsidios. El año pasado el 2% del PBI se destinaron a los subsidios energéticos para congelar las tarifas y a garantizar la tasa de ganancia de esas empresas multinacionales, que a su vez giran la renta a sus casas matrices”, enfatizó.
Y añadió que “a partir de las privatizaciones el concepto de la energía cambió. Nosotros éramos usuarios, pero a partir de la mercantilización de la energía se empezó a considerarla una mercancía más. El concepto empresarial sobre la energía es la tasa de ganancia y aumentar su rentabilidad. Por esta razón no hacen las inversiones, porque buscan constantemente aumentar las ganancias, que son extraordinarias”.
Entonces, “si el servicio es caro y las inversiones no se hacen, los organismos de control no controlan, así es inevitable que ocurran apagones como el de estos días con más de 700.000 usuarios sin luz en el AMBA. Por eso planteamos que hay que reestatizar y recuperar soberanía sobre los recursos de carácter estratégico”, sostuvo Acosta.
Privatizaciones y reforma del Estado
En la entrevista a Julio Acosta le preguntaron sobre los nuevos dueños de la distribuidora Edenor, Daniel Vila y José Luis Manzano: “vivimos una paradoja que marca la característica de los dirigentes que hemos tenido. Manzano fue uno de los impulsores más duros de la reforma del Estado en los años 90s que habilitó las privatizaciones. En una parábola hermosa para sus propios intereses, 25 o 30 años después se queda con Edenor, que es la distribuidora más grande de la Argentina. Es decir, transformaron el Estado, lo entregaron a precio vil para pagar la deuda externa de la Dictadura Militar y 30 años después se queda con empresas de energía”.
“Esto se permite porque en los 90s se avanzó con una reforma del Estado que sigue intacta. Los juicios de las empresas, en el caso de que haya, se hacen en el exterior. Con el Estado neoliberal perdimos soberanía porque el Estado solo está para garantizar las ganancias a las multinacionales”.
Pobreza energética y quita de concesiones
Julio Acosta incorporó una dimensión que poco se habla públicamente: “en nuestro país hay más del 30% de los ciudadanos que viven bajo la pobreza energética, es decir, que hay 30% de hogares que destinan entre 20% y 25% de sus ingresos a sostener los pagos de las facturas de luz y gas y agua, que son servicios esenciales”.
El dirigente de la FeTERA remarcó que “en el 2023 empiezan a caer las concesiones de los servicios esenciales que se otorgaron en los 90s, como por ejemplo a Edenor, Edesur, etcétera. Entonces, es la oportunidad que tiene el gobierno de reestatizar los servicios esenciales. De lo contrario, puede haber algún control de algún gobierno con intereses más o menos populares, pero puede venir otro gobierno con tremendos tarifazos. Hay que desmantelar esto y tener un servicio estatal de calidad”.
Soberanía
Además, le preguntaron si hay alguna otra empresa privada que pueda tener buenos servicios públicos y respondió que “existe la mano de obra, porque es la misma que hay hoy, y existen los mismos profesionales. Lo único que falta es la decisión política de recuperar soberanía. Un país con más soberanía es un país con más producción, con desarrollo industrial y tecnológico y para esto la energía tiene que estar al servicio de un proyecto de país distinto. Tenemos que abandonar el modelo actual de primarización de la economía y construir otro modelo de país más desarrollado con más empleos. Por este motivo es tan importante discutir el tema de la soberanía sobre la energía”.
Prensa FeTERA