Luego del triunfo histórico de la FeTERA al conquistar la personería gremial esta semana, Prensa FeTERA entrevistó a Julio Acosta, secretario general de la federación de trabajadores de la energía. Explicó qué significa la personería y reconstruyó 25 años de historia de lucha contra el modelo sindical empresarial y el saqueo neoliberal en el país. Además, recordó a José Rigane como “el artífice principal” de la obtención de la personería. Acosta añadió que “la disputa por el modelo sindical se cierra con la personería y a partir de este momento se debería tomar como una posibilidad muy cierta de cambiar la correlación de fuerza dentro del movimiento obrero”.
¿Qué significa que la FeTERA haya conquistado la personería gremial después de 25 años?
Es una alegría inmensa haber obtenido la personería. Al mismo tiempo, nos entristece que el artífice principal de esto, que fue José Rigane, por su lucha durante tantos años, hoy no esté con nosotros/as. Lo consideramos como un hecho injusto de la vida, porque quien más se merecía disfrutar de esta conquista, que según entendemos nosotros/as es una conquista muy importante para el movimiento obrero sobre la pelea por la libertad y democracia sindical. Lamentablemente José no lo puede festejar.
Lo otro que queremos destacar es que de fondo en todo esto está la disputa por un nuevo modelo sindical. Cuando empezó el proceso de las privatizaciones vimos que el mundo del trabajo cambiaba y que, aparte de los despedidos, comenzaban a aparecer las empresas de servicios, que eran las tercerizadas. Y también vimos que había que romper con el viejo modelo sindical del unicato, es decir, un sindicato por rama y por actividad. Es por esto que hubo tantas resistencias por parte del poder político y poder dominante en el país para otorgar la personería gremial a organizaciones como la FeTERA. Era un avance sobre la Ley 23.551 que le cercena la libertad y el derecho de afiliación de los trabajadores y trabajadoras, que quedan cautivos de que esa organización traicione y entregue derechos y salario.
¿Cómo comenzó la pelea por la personería?
Lo que proponíamos en ese momento era la afiliación directa, algo que no está en ninguna federación y también proponíamos la afiliación de las agrupaciones, que se constituían entre las tercerizadas. Otra cosa que quiero resaltar es que obtuvimos la personería gremial sin haber bajado ninguna de las banderas que levantamos en 1995, cuando en ese momento hicimos planteos que eran de avanzada y que nadie quería discutir, como la soberanía energética, la reestatización de las empresas de los servicios públicos, la recuperación de los recursos naturales, la lucha contra la precarización y flexibilización laboral. Además, hicimos otros aportes como la tarifa social y el derecho a la energía y que es el Estado el único que puede garantizar el acceso a la energía.
¿Alguna historia que recuerdes en estos 25 años de lucha?
El ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada (entre 2003 y 2015), nos pidió en un momento que desistiéramos de estos planteos. Si desistíamos nos entregaba la personería. Nosotros/as nunca aceptamos eso con este condicionante. Pusimos por delante los principios de democracia y libertad sindical. La disputa por el modelo sindical se cierra con la personería y a partir de este momento se debería tomar como una posibilidad muy cierta de cambiar la correlación de fuerza dentro del movimiento obrero, pero esto va a depender de sus afiliados, de sus activistas, de sus militantes.
¿A qué intereses perjudica un modelo sindical como el que plantea y construye la FeTERA?
Estas banderas tienen vigencia frente al proceso de privatización que se vivió en la Argentina en los últimos 30 años, donde está claro que los únicos favorecidos fueron las multinacionales y privatizadas. Siempre tuvieron garantizada la tasa de ganancia por el Estado a través de los subsidios o con tarifas altísimas como fue en el proceso que se vivió con el gobierno de Macri, que tuvo aumentos de hasta el 3.000 por ciento. Mientras tanto los usuarios fuimos los que sufrimos la falta de inversiones porque las multinacionales no tienen como objetivo brindar un servicio y un derecho humano como es la energía. Desde los 90s hasta hoy vivimos un proceso de mercantilización de la energía. En ese momento planteábamos que los usuarios iban a dejar de ser usuarios y pasarían a ser clientes. Esto realmente ocurrió. El cliente que tiene posibilidades de pago tiene energía y el que no puede pagar sufre cortes o se endeuda para pagar o directamente no tiene energía. Lo que se profundizó fue la desigualdad, el despojo del patrimonio acumulado de generaciones con construcción de empresas de energía nacionales y que se fueron entregadas a precios vil a las multinacionales.
Nosotros seguimos planteando y sosteniendo que tenemos que recuperar soberanía energética, que tiene que ver con lo central de la disputa conta el modelo neoliberal. No va a haber cambio de modelo productivo, basado en el extractivismo y saqueo de los recursos naturales y exportación de materia prima (primarización de la economía), y no va a haber posibilidades de desarrollo de la economía del país sin soberanía energética, es decir, que el Estado decida que va a generar, transportar y distribuir en beneficio de las mayorías y el pueblo.
¿Cómo es el modelo sindical que propone la FeTERA y que ahora está fortalecido por la personería?
Esta personería tiene la importancia de que nosotros reivindicamos la legitimidad que nos dan los trabajadores y las trabajadoras, también es bueno decir que la personería nos abre otras puertas porque el sistema funciona de otra manera. Es importante haberla conseguido porque nos da más legalidad, pero fundamentalmente porque consolida un modelo sindical alternativo único en el país. No existe otra federación donde cualquier trabajador energético se pueda afiliar de forma directa y porque no existe la democracia sindical que practicamos desde hace más de 25 años y que tiene que ver con que a las conducciones de la FeTERA se las elige de forma directa cada uno y una de los afiliados y afiliadas. Es decir, se rompe con la trenza de los dirigentes sindicales elegidos sin participación de las bases. En la FeTERA los protagonistas fundamentales, sean para la conducción o para la cooperativa o la empresa del Estado o resistir las privatizaciones, son los trabajadores y las trabajadoras. Son las bases. Por eso, la personería es un avance muy fuerte en la reivindicación de democracia sindical.
Prensa FeTERA