La compañía Edenor, que con más de 3 millones de usuarios/as (más de 10 millones de personas) en el AMBA es la mayor distribuidora eléctrica del país, pasó a estar controlada por la firma Inversora Andina de Electricidad SA, una empresa del ex ministro del Interior menemista José Luis Manzano, el empresario Daniel Vila y Mauricio Filiberti, que también tienen en sus manos la distribuidora eléctrica de la provincia de Mendoza, son accionistas minoritarios de Metrogas, tiene empresas de litio en el norte del país y extraen hidrocarburos de Vaca Muerta, entre otras inversiones.
La venta formal de Edenor fue de Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, a Inversora Andina por el 51% de las acciones de la distribuidora. Esta transacción se concreta justo al mismo tiempo en que el gobierno nacional define qué hace con las tarifas eléctricas y de gas en 2021, luego de los tarifazos del gobierno de Macri y de este año particular por la pandemia.
Desde la FeTERA – CTA Autónoma creemos que estos pases de manos entre empresarios de compañías con alto valor estratégico para el pueblo argentino son parte del modelo de privatización de la energía que tiene la Argentina desde inicios de la década de 1990 y continúa hoy. La compra y venta de empresas energéticas ponen en relieve que este modelo no tiene como principal beneficiario al conjunto de los/las trabajadores/as y el pueblo argentino, sino que los que se benefician especulando, comprando, vendiendo y destruyendo el patrimonio nacional son los empresarios. Es decir, con el modelo de privatización y extranjerización los únicos que se benefician son las compañías privatizadas, que sostienen sus negocios con subsidios estatales que paga el pueblo.
Edenor fue y es una de las compañías más beneficiadas del tarifazo de Macri-Aranguren. Ahora, Manzano será uno de sus nuevos dueños. Quizá esto sea una fiel foto de lo que es el modelo de privatización de la energía: Manzano fue parte del gobierno que regaló y dividió en siete unidades de negocios a SEGBA, una de ellas es Edenor, que hoy está en manos del propio Manzano.
Se tata de décadas de modelo neoliberal de la energía que desde FeTERA y la CTA Autónoma venimos denunciando. Son década de construcción de poder para revertir las privatizaciones de una buena vez. No necesitamos de empresarios que utilizan nuestros recursos naturales para acumular más y más riquezas. Lo que necesitamos es construir un modelo de energía totalmente opuesto al actual, basado en la soberanía energética y en el acceso a la energía como un derecho humano más.