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Julio Acosta: «hay que cambiar el modelo productivo para atender las necesidades sociales y nacionales”

El lunes pasado, 26 de octubre, se realizó una nueva edición del “Juicio Popular a la Deuda y al FMI” del 14º Foro de Denuncia en la edición “Energía y Modelo Productivo”. Allí se analizaron “las denuncias contra la deuda y el FMI a raíz de sus impactos en el modelo productivo y la energía”. Participaron Julio Acosta de la FeTERA; Luciana Ghiotto de ATTAC Argentina; Gastón Kuttnick, delegado de APTA Austral y Opinión Socialista; Gustavo Lahoud, docente e investigador de Energía y Política Exterior y de Unidad Popular; Fernando Cabrera del OPSur; Aldana Castagno de Marea Roja en el ILPS y Hugo Godoy de ATE. El evento fue transmitido por Youtube.

Intervención de Julio Acosta (FeTERA y Luz y Fuerza La Pampa):

  • “Desde la FeTERA siempre luchamos contra el modelo de privatización y extranjerización de las empresas públicas y los recursos naturales de los años 90s, junto a la ilegitima, inmoral, odiosa y fraudulenta deuda externa que inició en la última dictadura militar de 1976. Desde entonces ocurrió en el país un permanente saqueo de los recursos naturales y la destrucción del medio ambiente”. Y agregó: “esa fue la característica de las políticas que empezaron con la desregulación, siguieron con las privatizaciones y que nunca fueron revertidas”.
  • “Durante los cuatro años del gobierno de Macri fue agravada esta política de privatización, pero los otros gobiernos siempre respetaron la lógica de la inserción subordinada al capitalismo internacional”.
  • “En el proceso de la deuda externa en la Argentina, las privatizaciones de las empresas públicas fue un elemento central”.
  • “No sólo se entregaron las empresas públicas, sino que se comprometieron las reservas del suelo y el subsuelo del país”.
  • “El modelo privatizador permitió la transferencia de rentas extraordinarias al capital concentrado y extranjero. Hoy este modelo continúa y dio paso a la pérdida de la autonomía energética”.
  • “La toma de préstamos internacionales, que luego son direccionados a los gastos corrientes y al mercado cambiario con fines especulativos es un modelo que se instaló en la Argentina y en el resto de la región”.
  • “Desde la FeTERA vemos a la deuda externa como un mecanismo de sometimiento y dependencia bajo un modelo productivo basado en el extractivismo y la primarización de la economía, el saqueo de los recursos y la destrucción del medio ambiente”.
  • “En este proceso, hemos entregado la soberanía: no decidimos qué, cómo y para cuántos producir. No tenemos soberanía energética, ni alimentaria, ni productiva, ni financiera, ni económica ni de comercio exterior. Somos un país sin soberanía y esto fue permitido, también, por el mecanismo de la deuda externa”.
  • “Entendemos que hay que cambiar el modelo productivo para atender las necesidades sociales y nacionales y que cambie el modo de producción capitalista y la apropiación de los recursos energéticos y los bienes comunes”.
  • “En el sector energético, debemos recuperar los recursos naturales y las empresas para proyectar una posición autónoma en política energética que beneficie al pueblo y la nación”.

Deuda de las empresas públicas

  • “La dictadura militar (1976-1983) contrajo deuda de las empresas públicas de Agua y Energía por 3.814 millones de dólares; Segba (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires) por US$ 2.062 millones; Elma (Empresa Líneas Marítimas Argentinas) por US$ 1.323 millones; Somisa (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina) por US$ 1.227 millones; Entel (Empresa Nacional de Telecomunicaciones) US$ 1.177 millones; Gas del Estado por US$ 887 millones; Aerolíneas Argentinas por US$ 843 millones; Ferrocarriles Argentinos por US$ 723 millones; e YPF por US$ 763 millones”.
  • “Estos préstamos originalmente eran para la modernización y tecnología de las empresas, pero estas deudas realmente no fueron a esto, sino que fueron desviados. Con esto comenzó un proceso de servicios ineficientes y fuerte endeudamiento de esas empresas públicas”.
  • “Con la privatización, todos estos recursos pasaron a ser una mercancía, un commoditie más. Y la propiedad de las empresas públicas pasaron de ser servicios esenciales a manos privadas, especialmente multinacionales”.

Consecuencias

  • “Las consecuencias de todo este proceso fueron nefastas para los trabajadores/as y usuarios/as y, también, para la sociedad en su conjunto”.
  • “La lógica de incrementar permanentemente la tasa de ganancia produjo una permanente pérdida de fuentes de trabajo y aumentó la desocupación, la tercerización y precarización laboral”.
  • “Fueron los tarifazos, los servicios deficientes y la falta de inversiones para maximizar ganancias empresarias. Además, no pueden hacerse cargo de as deudas y el Estado tiene que dar subsidios. Es todo ganancias para las empresas privatizadas”.
  • “Lo que está dejando este modelo privatizador y de extranjerización es la pobreza energética, que hoy está por arriba del 10% de los hogares”.

Prensa FeTERA