1950 – 31 de mayo – 2020 – Día Nacional de la Energía Atómica
Nuestro país y el mundo están inmersos en una pandemia como nunca vivimos. Sin embargo hay algo positivo que está surgiendo de esta calamidad universal y es que el decisivo rol que tiene la Ciencia y la Tecnología (CyT) y el Estado ha quedado demostrado para la gran mayoría del pueblo argentino y del mundo.
La CyT han dejado de ser conceptos abstractos para convertirse en una cuestión de supervivencia. Nuestro gobierno así lo ha entendido y se ha apoyado en el conocimiento de aquellos que han dedicado su vida a estudiar, a investigar y a desarrollar. En tiempo record se pudieron implementar nuevas técnicas, procedimientos y equipos mostrando la potencialidad de la CyT argentinas cuando hay un estado presente y proactivo.
Si capitalizamos estas enseñanzas como sociedad habremos dado un paso muy importante en la dirección de resolver los múltiples problemas que nos aquejan. El conocimiento es la herramienta más poderosa que ha sabido desarrollar el ser humano y no hay otra posibilidad que apoyarse en él para enfrentar los desafíos y prevalecer. Los países más prósperos así lo han comprendido desde hace tiempo. Hay una diferencia abismal entre tener que depender de que nos vendan a ser autosuficientes.
Durante estos 70 años de desarrollo y crecimiento de la actividad nuclear, nuestro país ha alcanzado numerosos logros en la materia, desde la construcción y operación de reactores de investigación, a nivel nacional y para exportación, producción de radioisótopos para uso médico, construcción y operación de centrales de potencia, y dominio completo del ciclo de combustible, llegando actualmente a la construcción de una central de diseño puramente argentino con el proyecto CAREM.
Esta historia ha llevado al sector nuclear argentino a posicionarse en esta área a la par de los países más desarrollados y como líder a nivel regional. En particular logramos un importante grado de autonomía en una línea tecnológica que nos costó mucho esfuerzo e ingentes recursos dominar, que incluye el desarrollo de una industria nacional calificada con los mejores estándares internacionales.
Hablamos de agua pesada y uranio natural, tema sobre el que APCNEAN ha escrito mucho en estos últimos años, bregando por el desarrollo científico-tecnológico independiente y la soberanía energética.
Sin embargo este camino no ha estado exento de retrocesos, el último delos cuales ocurrió durante el gobierno anterior que tomó la gravísima decisión de cancelar definitivamente esa línea tecnológica propia, destruyendo el plantel de personal de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) y permitiendo la degradación de sus instalaciones, estrago que será muy trabajoso revertir.
Sentimos orgullo de pertenecer a un sector que, durante 70 años, más allá de avatares políticos, ha impulsado la investigación y el desarrollo tecnológico para el uso pacífico y seguro de la energía nuclear, así como también en múltiples otras disciplinas del conocimiento, siempre aportando a la resolución de temas de interés para el desarrollo nacional. La CNEA se ha caracterizado además por la formación de recursos humanos altamente calificados capaces de producir y exportar tecnología con alto valor agregado.
Queremos alertar al gobierno nacional sobre los retrocesos sufridos por el sector en los últimos años, y pedir que impulse su recuperación integral desde la reactivación de la PIAP, el reinicio de la minería del uranio con sustentabilidad ambiental, el reflotamiento del proyecto de construcción de una IV Central Nuclear de uranio natural y agua pesada, que garantice la participación protagónica de la industria nacional, y el impulso de numerosos otros proyectos que han sido postergados, asegurando la soberanía energética y el desarrollo tecnológico nacional.
Consideramos de suma importancia que la política nuclear sea instalada como una Política de Estado. Es por eso que en este 31 de mayo pedimos a nuestras autoridades nacionales que se pongan al frente de la defensa del sector, devolviendo a CNEA su rol central como asesora y coordinadora del Sector Nuclear.
La CNEA es una de las instituciones más importantes de CyT del país y como tal debe ser dirigida por los mejores científicos y tecnólogos con profundas convicciones sobre nuestro desarrollo como herramienta para salir del atraso. Y también debe aggiornarse democratizando su organización,facilitando la activa participación de sus miembros y revalorizar a sus trabajadores para detener la sangría de jóvenes que no ven un futuro por falta de estímulos adecuados.
Desde la APCNEAN saludamos fraternalmente a todas/os las/os trabajadores del sector nuclear al cumplirse 70 años de la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
31 de mayo de 2020
Secretariado Nacional de la APCNEAN