Por Leandro Gómez Tejada*
En los últimos días Cuba se ve enfrentado a un recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos ampliado a un desabastecimiento de combustible.
Según expreso el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, “EE UU es responsable de la crisis energética que vive este país y que impacta en toda la población.
En julio de este año, el presidente Miguel Diaz-Cano ya había denunciado intentos de impedir la llegada de combustible a la isla en su discurso por el 66 aniversario del asalto al Cuartel Moncada. “Hoy denuncio ante el pueblo de Cuba y el mundo que la administración de EE UU ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba, con crueles acciones extraterritoriales de bloqueo”, expreso el primer mandatario. Asimismo, subrayo en ese momento que Washington trata de impedir por todos los medios el arribo a puertos cubanos de barcos petroleros, “amenazando brutalmente a las compañías navieras, a los gobiernos de los países donde están registrados los buques y a las empresas de seguro”.
El 14 de septiembre la administración de Donald Trump extendió por un año mas el bloque comercial aplicado contra cuba desde 1962.
Las autoridades cubanas tomaron medidas relacionadas al ahorro y priorizar el consumo de diésel en el transporte publico y de carga para enfrentar el déficit de combustible.
De todas formas y para tranquilizar a la población, el ministro de Energía y Minas de Cuba, Raúl García Barreiro, expreso que el abastecimiento de Gas Licuado y Gas Natural, del cual existen 1,7 millones de consumidores, estaría garantizado, así como también el funcionamiento de dos ciclos combinados que generan electricidad en la isla. A esto se le suma el programa de eficiencia energética en cual se contempla a 67 parques solares fotovoltaicos en funcionamiento y que garantizan el 2,4 % de la generación diurna en el país.
El Ministro de Transporte reafirmo la idea de que “vamos a tratar de reforzar el control, y vamos a tratar de trabajar también con los trabajadores por cuenta propia, con los trabajadores de las cooperativas, con los taxis ruteros de la ciudad para que se mantengan ofreciendo ese servicio. Hay que seguir manteniendo informado a nuestro pueblo y vamos a estar tocando los problemas con la población con la absoluta convicción de que vamos a vencer”.
De esta manera el país cubano se enfrenta una vez mas a los asedios del imperialismo norteamericano tratando de encorsetar al país privándolo de la energía tan importante para el desarrollo productivo, social y económico de cualquier país del mundo.
Como pasa desde México, hasta Venezuela, pasando por Brasil y Argentina, hemos sido testigos de una reconfiguración de las políticas energéticas de estos países hacia un modelo de rapiña que arrebata la energía de los pueblos para el usufructo de las compañías transnacionales norteamericanas, anglosajonas, chinas y europeas.
Pero siempre hay una resistencia, un bastión revolucionario que brota de esperanza a toda América y el mundo; de esta manera Cuba resiste como lo hizo siempre, ahora en aras de un estrangulamiento energético.
*Escribe para GENSUR -Observatorio Geopolítico de la Energía y Soberanía-
17 de septiembre de 2019