Además, más de la mitad de las viviendas están entre la «pobreza y la pobreza extrema energética». Es decir, destinan más del 10 por ciento del ingreso al pago de servicios.
Los marplatenses gastan más del 30% de sus ingresos en pagar la luz y el gas de sus hogares. El dato se desprende del “Informe contra el Tarifazo-Pobreza Energética” presentado por el Frente Nacional Multisectorial 21F. El trabajo, elaborado entre diciembre y enero pasado, se realizó sobre 372 casos en General Pueyrredon.
En el estudio se determinó que “el promedio de gasto en energía de los hogares en relación al total de sus ingresos es del 31,42 por ciento“, lo que significa que en promedio las viviendas encuestadas destinan “alrededor de un tercio de sus ingresos al pago de los servicios de luz (13,4 por ciento) y gas (18 por ciento)”.
Del total de hogares relevados, “el 23,47 por ciento destina menos del diez por ciento de sus ingresos” al gasto de energía. Así, sólo “3 de cada 10 hogares” se encuentran por encima de la línea de pobreza energética.
Por su parte, el “24,49 por ciento de los hogares relevados destina entre el diez y el veinte por ciento del total de sus ingresos al pago de los servicios de energía”, o sea que alrededor de 2 de cada 10 hogares se encuentran en situación de “pobreza energética”.
Así, el “46,94 por ciento que representa al resto de los hogares relevados”, destina “más del 20 por ciento de sus ingresos totales” al pago de los servicios energéticos, lo que equivale a que “cerca de 5 de cada 10 hogares” se encuentran en situación de “extrema pobreza energética”.
Peligros
Durante la presentación del informe, que se realizó en la sede local del sindicato de Camioneros, se informó que los hogares más afectados por el impacto del costo de los servicios de energía son aquellos “en que la persona sostén del hogar (PSH) son jubilados/pensionados o trabajadores en relación de dependencia”.
Por otra parte, y de acuerdo al informe, casi la mitad de los hogares encuestados (48,6 por ciento) coinciden en que “es aceptable un aumento de tarifas a precios que sean accesible”, mientras que “un 40,5 por ciento cree que no debe haber aumento”.
Al cruzar la opinión que tienen los vecinos sobre los aumentos de los servicios de energía con la evaluación del impacto en su economía doméstica se destacan dos cuestiones. De los encuestados que consideran que corresponde aumentar y esforzarse para pagar, el 71% evalúa que lo que destina al pago de servicios es “demasiado o bastante”.
Por otra parte, existe una correlación importante entre la creencia de que los servicios de energía de luz, gas y agua deben ser considerados “Derechos Humanos “y que los medios de producción de los servicios deben estar gestionados por “empresas estatales”.
De la presentación del informe, confeccionado por el Centro de Estudios para el Desarrollo y la Integración Regional (Cedir), participaron el presidente del PJ local, Juan Rapacciolli; el titular de Luz y Fuerza y secretario adjunto de la CTA Autónoma, José Rigane; el secretario adjunto de Camioneros, Juan Vargas; la secretaria general de la CTA de los Trabajadores, Graciela Ramundo; el titular de la CGT, Miguel Guglielmotti; y el integrante de Cedir, Augusto Bianchino, entre otros.