Por José Rigane, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA – CTA Autónoma)
Los 13 de diciembre celebramos el Día del Petróleo Nacional, enfatizamos su carácter nacional por qué ahí es donde creemos que está la clave para entender y celebrar esa gesta histórica. El 13/12/1907 se descubrió en la Patagonia el primer pozo de crudo argentino. El contexto político y científico de la época entendió ese hallazgo como una plataforma para el desarrollo nacional, industrial y científico, con un grado tal entendimiento de lo que se jugaba para el país que poco tiempo después ese hito despuntaba en el desarrollo de la gestión Estatal de los bienes energéticos, y significara la creación, entre otras empresas estratégicas, de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
Hoy el contexto es otro. Con un modelo energético extranjerizado y dominado por las corporaciones transnacionales y por los gobiernos de las grandes potencias hegemónicas y sus agentes locales, los anuncios de nuevos pozos e informes de extracción -muy promocionados por la cada vez más grande coalición de medios (los de siempre y los nuevos que son directamente financiados por las propias petroleras) analizan la cantidad de barriles, las nuevas exploraciones y descubrimientos, sin dar cuenta para qué, para quiénes y en virtud de qué modelo de sociedad se hacen la extracción de hidrocarburos en nuestro país.
Hoy en Argentina la totalidad de la extracción y producción de hidrocarburos en Argentina se hace a través del modelo de privados. Incluso con la nueva YPF (con 51% de acciones del Estado), se comporta como la peor de las transnacionales.
Las empresas privadas petroleras deciden todo lo que tiene que ver con los hidrocarburos en Argentina en función de sus propios intereses, de sus propias ganancias. Diseñan el modelo energético que más les conviene y la rentabilidad empresaria aparece como aquello a alcanzar como único objetivo.
Un modelo que además ahora va a intentar profundizar la precarización laboral. Uno de los ejemplos más crudos es el convenio colectivo de trabajo a la baja que el gobierno de Macri impulsó para los petroleros de Vaca Muerta.
Hoy las empresas continúan con la norma de sacar ganancia afuera y dejar los desastres sociales y ambientales adentro.
El gobierno de Macri y el neoliberalismo en general quieren continuar con este modelo, nosotros desde la FeTERA y la CTA Autónoma venimos denunciando esta situación. Creemos que es fundamental cambiar el modelo energético y abandonar la dependencia a las empresas privadas que hoy tenemos. Creemos que se puede desarrollar un modelo energético distinto donde el valor estratégico del petróleo y el gas (y de la energía en general) sea decidido por el pueblo y este dirigido a garantizar el acceso a todas las personas bajo la idea de desarrollar una vida digna.
Necesitamos transformar el modelo energético actual por un modelo basado en la energía como un derecho humano.
Cuando el acento está en la ganancia empresaria en lugar del bienestar popular, cuando el valor en bolsa vale más que la capacidad de decisión sobre los recursos estratégicos, cuando la voracidad privada este sobre la gestión ambiental sustentable, seguiremos recordando el 13/12 como un camino de soberanía que debemos retomar.
13 de diciembre de 2018
José Rigane
Sec. Adjunto de la CTA Autónoma, Sec. General de la FeTERA y del Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata
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