La central atómica proyectada tenía un costo aproximado de 9 mil millones de dólares, financiados en un 85% por China, que iba a aportar 800 MW de energía en apenas 6 años.
El secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza del partido bonaerense de Zárate, Néstor Iparraguirre, denunció ayer la suspensión del Plan Nuclear Argentino por parte del gobierno postergando la construcción de la Central Nuclear de Atucha III en la localidad de Lima y advirtió que esta decisión “pone en peligro la continuidad de unos 600 puestos de trabajo directos”.
“Se estaba rumoreando desde hace un timpo pero ahora lamentablemente se confirma”, manifestó este sábado a Diario Popular el también miembro del consejo directivo de la Federación de Trabajadores de la Energía (Fetera). Esta semana el Gobierno nacional anunció su decisión de suspender el proyecto de construcción de la Central Atucha III por “problemas de restricción presupuestaria” y postergar hasta 2022 la construcción de Atucha IV.
El canciller argentino Jorge Faurie le hizo saber la decisión oficial a su par chino Wang Yi en su visita a la Argentina, contraofertando el compromiso de construcción de una nueva central para 2022 con tecnología exclusivamente china cuando el proyecto inicial preveía la participación de ciencia y técnica nacional.
Ante una consulta de este cronista, Iparraguirre admitió este viernes que en su gremio “nunca le creímos al Gobierno que las iba a construir,’ al señalar que ‘siempre había una demora por una cosa o la otra”.
“El Plan Nuclear Argentino estaba diseñado y el personal se estaba capacitando”, comentó y agregó que “ahora con la decisión de postergar todo quedan afuera profesionales de experiencia”.
En este sentido, Iparraguirre dijo que “está en peligro la continuidad de unos 600 trabajadores” que pertenecen no sólo a su sindicato sino también a ATE, profesionales de la energía nuclear y empleados y obreros de la construcción.
“Los primeros afectados pertenecen a los gremios de la construcción (UECARA y UOCRA) porque son los que quedan huérfanos para la construcción de la obra civil”, explicó.
Para el dirigente sindical, “lo lamentable es que se está afectando el plan de desarrollo energético, ya que al haber menos posibilidades de oferta de energía se tiende a que la industria empiece a decaer”.