En la sede de la CTA Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires se realizó la charla – debate “Soberanía Energética: Perspectivas y herramientas desde los trabajadores”. La actividad, organizada por la FeTERA, Gensur y la CTA-A, profundizó los distintos temas que vinculan a los trabajadores/as y el modelo energético en el país, en el continente y en el mundo bajo una perspectiva de soberanía y crítica con el sistema actual.
Entre los disertantes estuvieron Gabriel Martínez, secretario de Organización de FeTERA), Ramón Gómez Medero (Gensur), Daniel Marco (Movimiento emancipador) y Hugo Palamidessi (Grupo MORENO).
Martínez comentó que “la energía aparece como demanda cuando hay grandes cortes de electricidad o en los tarifazos, pero no aparece en los aspectos centrales”. “Tenemos que poder masificar y pelear por el derecho a la energía, la soberanía y la resistencia a todas las privatizaciones que hoy continúan desde los 90s”, agregó.
El secretario de Organización de la FeTERA también manifestó que “después de 22 años seguimos siendo victimas de la mercantilización de los servicios públicos. Tal es la mercantilización de hoy que el ministro Aranguren llegó a decir que el que no tiene plata para pagar la luz o la nafta, que no consuma”.
Martínez dijo además que “es importante discutir y continuar profundizando los debates sobre la propiedad de los recursos naturales y los servicios públicos”.
Por último, el dirigente resaltó la importancia para la pelea por la soberanía energética que la FeTERA haya logrado la personería gremial.
Por su parte, Ramón Gómez Medero del Gensur, el observatorio sobre temas energéticos de la FeTERA, resaltó la visión estratégica y geopolítica sobre la energía. “El capitalismo, con Estados Unidos a la cabeza, requiere de más y más energía y hay una avanzada en la apropiación de esos recursos energéticos en todo el mundo pero en particular en nuestro continente”, manifestó. “La apropiación de los recursos de los países centrales en muchos países del continente americano no lo pueden hacer sin las complicidades internas de esos países”, expresó.
Además, el titular del Gensur comentó que “el modelo energético esta apuntando a sostener un sistema extractivo de y para las multinacionales sobre los países pobres”.
Sobre Argentina, Medero mostró una placa donde decía que “el escenario inmediato de todo el sistema energético argentino se torna dependiente de los hidrocarburos, situación que no ha variado de manera significativa desde el periodo pasado. El esquema re-privatizador y acotado a un modo colonizador es parte de la misma lógica que beneficia solo a las corporaciones extranjeras del sector”.
Por último, Daniel Marco del Movimiento Emancipador comentó que “para hablar de soberanía hay que hablar de la dominación. Esto para un país como Argentina es fundamental”. “Hoy en nuestro país se discute el costo salarial y muchos otros temas, pero en ningún momento se discute sobre la soberanía energética. No hay nada más alejado hoy que hablar de soberanía energética y esto es un claro ejemplo del dominio total del régimen oligárquico que tuvo sus inicios hace 40 años y esto no esta en discusión hoy en Argentina”, agregó.
Marco también comentó que “los sectores de poder han armado una estructura de poder y hoy tienen el dominio del sistema político. Hablar de soberanía energética y soberanía nacional sin poner en cuestionamiento el dominio oligárquico es un contrasentido”.
El referente del Movimiento Emancipador también dijo que “por este dominio del sistema jurídico y político oligárquico hoy no se discute en el país el régimen de concesión, la fragmentación que trajo el dominio de los recursos por parte de las provincias y la explotación irracional”, entre otros puntos.
“Si hay algo ineficiente en Argentina es el sector energético, el sistema del transporte, la generación y distribución de alimentos y el sistema de puertos y comercio exterior”, sentenció Marco y resaltó que “hoy se trata de poner la eficiencia en los costos laborales y el exceso de los subsidios sociales. Todo esto pasa por el dominio de las fuerzas oligárquicas”.
Además, Marco comentó que “hoy no hay debates, no hay instancias que orienten estos temas respecto de la soberanía energética en el país”. Criticó “el experimento de la familia Eskenazi (en YPF) como desarrollo de la burguesía nacional vinculada al sector energético. Este experimento no sólo fue un desastre para la política energética de Argentina si no que ahora nos tenemos que comer un juicio en el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones del Banco Mundial) de 3.000 millones de dólares”.
Por último, Daniel Marco resaltó tres puntos a tener en cuenta para la soberanía energética, como son “las empresas no mercantiles, los congresos orientadores y una fuerza para la construcción de esas policías”.
Prensa FeTERA