FeTERA
Congreso2017

Sobre la realidad de las Energías Renovables en Argentina

Resolución del XIX congreso de FETERA, 1 de abril de 2017, La Pampa.

Tras la implementación en el año 2006, de una política que aspiraba al menos generar el 8% del total generado en Argentina, para los requerimientos del total consumido por el MEM, nuestro país creó el marco regulatorio para el desarrollo de energías renovables con la sanción de la ley 26.190/06.

En ese contexto es que ENARSA, la empresa pública de energía, en 2009 lanzó el programa GENREN, que ofrecía comprar 1000Mw mediante contratos fijos a 15 años y los cuales serían cotizados en el mercado energético al precio internacional en dólares.

En 2010 había aprobado 32 iniciativas para instalar casi 900 MW de generación “verde y renovable” los que iban a disparar inversiones privadas por US$ 2.000 millones. Del plan inicial lanzado por el programa GENREN, solo cumplió en la construcción de 3 Centrales Solares, una Central Hidroeléctrica y tres parques eólicos, emplazados en las provincias de Chubut, San Juan, Mendoza, Santa Cruz, Jujuy y Catamarca.

En ese momento fueron habilitadas comercialmente por CAMMESA para operar las siguientes: Parque Eólico Rawson I (50MW): con fecha 01/01/2012. Parque Eólico Rawson II (30MW): con fecha 20/01/2012. Central Solar Fotovoltaica Cañada Honda I (2MW): con fecha 01/06/2012. Central Solar Fotovoltaica Cañada Honda II (3MW): con fecha 01/06/2012. Central Solar Fotovoltaica Chimbera I (2MW): con fecha 06/03/2013. Central Hidroeléctrica Luján de Cuyo (1MW): con fecha 01/06/2013. Central Eólico Loma Blanca IV (50MW): con fecha 15/08/2013.

De los subtotales del sistema desarrollado por GENREN se generó en el modo de energía eólica solo 130 Mw , para la energía hidráulica en su versión de menos de 50 Mw solo 1 Mw, y para la foto voltaica solo 7 megavatios , es decir solo 1 punto por arriba del 10%.

Con el nuevo gobierno encabezado por Macri, se reinvento la base del programa GENREN, pasándose a llamar RenovAr; originalmente el  plan que otorga importantes beneficios fiscales a emprendimientos que aumenten la potencia instalada de energías renovables debiendo dar prioridad absoluta a proyectos de origen nacional, La ley 26.190 que estableció este régimen plantea textualmente en su artículo 12º: “Se dará especial prioridad, en el marco del presente régimen, a todos aquellos emprendimientos que favorezcan, cualitativa y cuantitativamente, la creación de empleo y a los que se integren en su totalidad con bienes de capital de origen nacional. La autoridad de aplicación podrá autorizar la integración con bienes de capital de origen extranjero, cuando se acredite fehacientemente, que no existe oferta tecnológica competitiva a nivel local”.

En la actualidad este artículo tiene plena vigencia, no ha sido modificado ni derogado, entonces , lo que tenemos que plantearnos es si el proceso licitatorio que se está llevando a cabo ha dado alguna prioridad y valor agregado, y por lo tanto mano de obra nacional a los proyectos que incluyen componentes locales, desarrollando de este modo no solo la promoción del trabajo, sino el desarrollo tecnológico de un modo de generar energía que está en pleno ascenso a nivel mundial.

Denunciamos que la concepción política y económica con que el programa RenovAr está llevándose a cabo se ha cumplido solo a favor de la empresas trasnacionales.

Un ejemplo claro de esto y de cómo se va desarrollando este programa, en cuanto de  los proyectos presentados por Mendoza , entre los 105 proyectos que aprobaron la factibilidad técnica en esta licitación, las empresas mendocinas presentaron 6 emprendimientos de energía solar y 2 proyectos de energía eólica, los cuales estipulan 2500 puestos de trabajo. Los proyectos de energía solar mendocinos tienen un componente nacional declarado que supera en todos los casos el 84%, sin embargo no fueron adjudicados. Cabe preguntarse si los 4 proyectos actuales que ganaron la licitación y recibirán los beneficios fiscales, tiene componentes nacionales de alto valor agregado, la respuesta es que uno tiene el 0,50% de componente nacional y los otros tres están en torno al 20%.

Es claro que la estrategia de RenovAr apunta a fogonear el lobby a favor de las transnacionales del rubro, extranjerizar y privatizar aun más la economía energética en Argentina. Debemos plantearnos como en todos los casos para quien es la energía en nuestro país.

El Ministro Aranguren fiel a su concepción liberal extrema no ha priorizado a la industria, ni el trabajo argentino. Ha tergiversado, en los pliegos licitatorios, el espíritu y la letra de una ley que promueve el desarrollo de la industria y el conocimiento local para generar energía de fuentes renovables.

Aranguren va a disponer de partidas por 1.700 millones de dólares durante el 2017 destinadas a garantizar incentivos fiscales para el desarrollo de proyectos que no priorizan insumos fabricados en el país y por ende mano de obra local.

El Renovar, está siendo un gran  negocio financiero sin riesgo para las empresas  donde no sólo se entregan beneficios fiscales que casi igualan el monto de la inversión total a realizar, es decir la reproducción de la lógica que hasta ahora, con algunas variantes, ha tenido todo el manejo de la economía energética en nuestro país.
Los beneficios para las compañías de, ante la imposibilidad de comprar dólares, puedan girar sus utilidades a sus casas matrices, ante la interrupción de la cadena de pago por la energía, el estado debería comprar  la planta construida.

La ampliación de los contratos a 30 años, al principio, en el Plan GENREN, era de 15 años, lo que coincidía con la vida útil de los generadores eólicos. La importación de equipos a tasa 0 es un ítem, se contrapone con el desarrollo de tecnología y la ampliación de la tasa de ocupación en torno de estas tecnologías.

Rechazamos la intermediación y el arbitraje de organismos internacionales como el CIADI, que le da beneficios extraordinarios a las transnacionales del rubro.

Seguimos exigiendo que la energía sea considerada  como bien social y derecho humano y que estos dos ítem deben ser constituidos como concepción de un sistema energético, que priorice el desarrollo de tecnologías nacionales con alto valor agregado a favor del país.

Aprobamos un sistema de soberanía energética que incluya el desarrollo de ciencia y técnica propias, además de la disponibilidad de energía suficiente para que toda la sociedad tenga garantizada la seguridad energética y una vida digna.