Desde Prensa FeTERA entrevistamos a Rubén Ruiz, Secretario General de la Asociación del Personal Jerárquico de la Industria del Gas (APJ-GAS), sobre la reciente Audiencia Publica en el gas y la política de tarifazo en los servicios por parte del gobierno de Mauricio Macri. “Creo que hay un triunfo de la movilización popular porque hemos logrado reducir mucho el aumento que quería el gobierno a principios de abril”, dijo. Y agregó que “no sé si vamos a construir las herramientas para frenar este tarifazo, pero todos somos concientes de dónde viene y lo que nos puede pasar”.
¿Cuál es tu balance de todo el proceso de Audiencia Pública en el gas que todavía no ha concluido porque falta el informe del Ministro Aranguren?
Rubén Ruiz (RR): A mi me parece que ocurrió algo muy interesante y es que la mayoría de los usuarios se involucró en este tema, algo que no sucedía hace muchos años. Hoy todo el mundo habla de cosas como el precio del gas en boca de pozo (extracción del gas en el yacimiento, primer momento de la producción del hidrocarburo), que era algo que estaba olvidado y representa más de la mitad de la tarifa. El otro punto a resaltar es que el gobierno sigue con la misma idea de dolarizar la tarifa y esto es una bomba de tiempo hacia el futuro. Quizá ahora vengan facturas menos abultadas porque la temperatura es más benigna, pero si el dólar aumenta, probablemente esto se va a reflotar a mitad del año que viene. También creo que hay un triunfo de la movilización popular porque hemos logrado reducir mucho el aumento que quería el gobierno a principios de abril. Esto es un triunfo de la movilización popular junto con el fallo de la Corte. Parar todo el tarifazo no se pudo, pero ahora sedujimos en discusión porque este tema no se ha acabado. Estrictamente sobre el desarrollo de la audiencia pública, creo que tuvo altibajos y participó gente que intervino con cuestiones que nada tenían que ver con la tarifa del gas, pero creo que es un inicio de que nunca más va a haber un aumento de los servicios públicos en este país sin antes preguntarle a la gente qué opina, independientemente de que no es vinculante. Pero esto no quiere decir que no hay que prestarle atención. También ocurrieron cosas para tener en cuenta, como la participación de gente de Mar del Plata, de Mendoza, de Bahía Blanca, etc. que plantearon que el frío que hace en estos lugares es equivalente a la Patagonia, pero que en el sur están pagando tarifas diferentes y estas localidades no. También las cuestiones a cómo ampliar la Tarifa Social y cómo suavizar los requisitos, porque es una vergüenza en algunos lugar lo que esta sucediendo con la Tarifa Social.
¿Qué te parece el nuevo cuadro tarifario presentado como propuesta por el gobierno?
RR: Lo que presentaron es que el millón de BTU, unidad de medida del gas que es aproximadamente unos 27 metros cúbicos, lo van a poner en 3,42 dólares cada millón de BTU y seguirá aumentando hasta llegar a octubre de 2019 hasta llegar al precio de 6,78 dólares. Cuando se le pide a las petroleras que expliquen la estructura de costos que tienen, te responden que no. Y la única explicación posible de llegar en octubre de 2019 a 6,78 dólares el millón de BTU es la coincidencia con el precio que se esta pagando por el millón de BTU importado en barco en Gas Natural Licuado (GNL). Lo que sabe todo el mundo es que este precio, que lo están anclando a este precio, es que va a bajar el precio de este GNL. Pero el gobierno esta empecinado en esto. Lo que es importante para aclarar que es el tema de los subsidios. Todos los supuestos expertos dicen que este país no puede vivir con estos grados de subsidios. Y los subsidios en el sector energético es algo que existe en todo el mundo. Por ejemplo, en 2015, el gobierno de EE.UU. puso 2.176 dólares por habitante; Australia US$ 1.600; Alemania US$ 700; Inglaterra US$ 650 y Argentina US$ 413. Esto entonces no es un problema de volumen de subsidios, si es un problema de cómo se usa ese dinero para efectivizar esos subsidios. Esta claro que hay gente que puede pagar y sin embargo se la esta subsidiando. Pero esto no quiere decir que los subsidios son el peso mayor que Argentina tiene en estos momentos.
Se dice que este aumento de tarifas es para realizar las inversiones en este sector que no se venían haciendo ¿cómo lo ves a esto vos?
RR: Desde 2013, todo el gas nuevo convencional y no convencional (shale gas y tigth gas) se paga a US$ 7,50 el millón de BTU y sin embargo la producción no creció. Todo lo contrario, decreció. La cantidad de pozos perforados en el primer semestre de 2016 bajó un 34%. La verdad es que esto es un chantaje y esto viene del anterior gobierno. Hay que ver por qué la gente no reaccionó del mismo modo con los aumentos del agua o de la luz, que fue distinta al aumento del gas.
¿Cómo secretario general de APF-GAS, cuál es la actualidad del sector gasífero hoy?
RR: Hablar como secretario general de APJ-GAS en estos momentos es muy difícil, porque lo que se deja correr dentro de las empresas y desde los propios funcionarios es “que venga el aumento y ya esta, que el resto se la aguante”. Claramente las tarifas de gas estaban atrasadas. Esto si es así. Pero hay consenso muy generalizado de que este aumento no puede suceder. Lo que va a pasar ahora es que las empresas de gas van a recibir más dinero y toda la discusión sobre el segundo semestre esperemos que no se hagan los tontos respecto del salario de los trabajadores de la industria del gas.
En términos políticos y sociales todos hemos avanzados. Todos entendemos un poco más y sabemos por dónde viene el palazo. No se si vamos a construir las herramientas para frenar ese palazo, pero todos somos concientes de dónde viene y lo que nos puede pasar. Y, además, se abrió una discusión de que hay qué hacer, porque de ahora en más si cada vez que las petroleras quieran apretar la respuesta es esta, estamos perdidos. De todos modos, creo que hay una gran parte del pueblo argentino que es conciente y de los propios trabajadores de la energía que somos más concientes de eso. Y algo importante también es que en términos de plata, las empresas petroleras y de gas a partir de que salga el decreto del ministerio y de Enargas van a recibir más dinero. Desde el punto de vista de ellos, de las patronales, esto se va a “normalizar” en el tiempo. Desde el punto de vista de los trabajadores y el pueblo habrá que ver cómo respondemos para que esta “normalización” no sea en contra de 8.500.000 de usuarios.
Prensa FeTERA