FeTERA
CTA Autónoma

EL MACRISMO: LA OFENSIVA IMPERIALISTA Y NEOLIBERAL

El debate político al interior de la CTA A autónoma es una realidad que se extiende cada vez más hacia el conjunto de los compañeros. Supera las rigideces orgánicas y los poderes de los aparatos. Esto es lo más importante y lo más democrático. La síntesis deberá llegar no solamente por la vía de los discursos, que de tanto repetirse se vuelven vacíos y formales, sino también por la práctica comprometida de nuestra Central junto a los trabajadores en su lucha contra el feroz ajuste de Macri y Cambiemos, antesala de un proyecto neoliberal actualizado (esto no es el menemismo pero tiene parecidos sustanciales) y eje de la recuperación y profundización del poder norteamericano en la región latinoamericana. Los abajo firmantes queremos aportar a este debate a través de este documento en la convicción que ayudará a los compañeros a que profundicen su protagonismo.

LA COYUNTURA POLITICA ACTUAL

La ofensiva y neoliberal de Macri

Desde el triunfo del macrismo a través de Cambiemos en nuestro país se ha reactualizado una contraofensiva de carácter neoliberal sostenida desde los EEUU y sus aliados imperialistas de Europa. En el plano geopolítico esta ofensiva es parte del accionar imperialista norteamericano en el continente buscando recuperar posiciones políticas y económicas de las que había retrocedido producto de alianzas de países latinoamericanos con los llamados “capitalismos emergentes” través de acuerdos políticos beneficiosos y de concesiones generosas a los capitales de esos países. El avance de China (la mayor preocupación norteamericana por su proyección imperial) en nuestro país y en Brasil ha sido importante. China logro hasta instalar una base militar en Neuquén. Esto explica la neutralidad cómplice de los EEUU con el “golpe institucional” de Brasil (dijo que no había habido golpe de estado, que todo había sido institucional) o la feroz ofensiva contra Venezuela para quedarse con el control de su petróleo. 
En el plano interno el primer y más claro gesto de subordinación al capital financiero imperialista fue el pago a los fondos buitres con el aval de la mayoría de la clase política. Este final es un escalón anunciado de una estrategia equivocada del FPV que se negó a investigar el carácter fraudulento  de la deuda -en momentos en que crecía su poder político y simbólico- y su obstinamiento por ser “pagadores seriales”.

La consecuencia del pago a los fondos buitres es el aumento del endeudamiento por 30000 millones de dólares entre Nación y Provincias. El otro gran gesto con el modelo de dependencia del imperialismo fue la quita de las retenciones a las exportaciones, derivando a manos del capital exportador miles de millones de dólares que seguramente pasaran a integrar los circuitos internacionales de inversión. Nada indica que nuestro país sea el elegido inexorable para la inversión, a pesar, de que existe un momento de cierto agotamiento para realizar negocios rentables en los países centrales combinado con una situación social de final poco predecible.

Una consecuencia inmediata de las primeras medias adoptadas es la baja de ingresos fiscales al estado que el gobierno busca compensar con la eliminación de subsidios a los servicios públicos, el mantenimiento de altos impuestos a los trabajadores y a las pymes y los despidos en el estado. Esto es una brutal transferencia de ingresos a las clases dominantes.

El tercer hecho, que como sabemos forma parte del sentido común neoliberal, es al salvaje ajuste desatado sobre las espaldas de los trabajadores. Inflación rápida y creciente, tarifazos y una altísima tasa de interés fueron las herramientas centrales. Con el tarifazo suspendieron los subsidios al capital de las empresas de servicios públicos. Paradójicamente nunca se auditaron las inversiones prometidas -aunque recibieron algunos  aumentos o asistencias económicas en efectivo con anterioridad-  ni se verificaron la razonabilidad ni la veracidad de sus costos. A partir de ahora, las ganancias empresarias serán consecuencia directa de lo que pague el pueblo usuario. Dijeron que el objetivo de la decena de miles de despidos del estado era la baja del déficit fiscal  pero en los hechos están reordenando el estado con un claro sentido neoliberal y que en algunos casos eso implicó su agrandamiento. El despido cumple un claro objetivo de amedrentamiento y dar vía libre a las formas más autoritarias de gestión. Los despidos en los privados provinieron por la recesión creciente que fueron desatando. La receta clásica es enfriar la economía para bajar la inflación. Aquí es donde la baja del consumo, las altas tasas de interés y la inflación creciente fueron los factores que hicieron el trabajo. Con altos niveles de precarización los únicos limites que tuvieron los capitalistas para despedir fue la resistencia de los trabadores. El saldo de toda esta política es una inflación para este año de más del 40% con el consecuente deterioro salarial y un millón y medio más de pobres.

Las políticas de ajuste siempre aparecen con una zanahoria de premio. En este caso es la ilusioria baja de la inflación y la reactivación para el segundo semestre, que ya todos sabemos no empezará este año.  Si este oasis existiera estará muy lejos de alcanzar para reparar el inmenso daño hecho y estará basado en la menor capacidad de compra de nuestros salarios y una mayor precarización.

Esta realidad se verifica, no solamente en términos de deterioro salarial o de incremento de una pobreza heredada que ya es grande, sino también en otra vuelta de tuerca en la destrucción de la producción nacional existente. 
La realidad es que todo parece indicar que la política de ajuste de Macri es el preámbulo de un intento de profundización del neoliberalismo ya vivido  en el menemismo, pero realizado de manera más negociada, más flexible y con una pretensión de mayor consenso. Es claro que quiere avanzar en la privatización de por lo menos algunas partes del sistema jubilatorio, por ejemplo con el Fondo de Sustentabilidad, acabar con las moratorias en el mismo (como si los que se jubilan vía moratorias no fueran en su mayoría trabajadores) o también aumentar la edad jubilatoria. En educación hay varios mensajes de Bulrich y del coro de intelectuales que lo acompañan, buscando emular, aunque de manera más negociada, las orientaciones actuales del Banco Mundial y que hoy se llevan a rajatablas en México. Pero lo más claro es que ratifican y profundizan la línea de precarización laboral del gobierno anterior, buscando tener una gran mayoría de la población tercerizada o en negro y con bajos salarios y de esa manera crear condiciones de seguridad social y política para una supuesta inversión extranjera. Finalmente en el plano internacional hay bastantes señales de que quieren avanzar en la liberación de mercados y no estar atados a compromisos con el MERCOSUR u otra instancia de corte más latinoamericano. Están avanzando a incorporarse en el TTP y promover acuerdos de libre comercio de un MERCOSUR debilitado con Europa.

Para completar esta breve descripción del proyecto neoliberal del macrismo en ciernes hay que señalar que se están produciendo modificaciones en la gestión del estado donde toman fuerza los modelos empresariales y desaparecen los mecanismos de control que puedan afectar los movimientos de los capitales monopólicos imperialistas o pseudo nacionales. A esto hay que agregar los nuevos ingresos en la Corte Suprema, Rosatti y Rosenkrantz, cuyos antecedentes se caracterizan por sus posiciones claramente restrictivas al derecho de huelga y otros derechos de los trabajadores.

Por último es importante señalar que al interior de las clases dominantes ha adquirido un importante peso el capital imperialista, en particular los de origen norteamericano y europeo. Vuelve a tomar vuelo la alianza con grandes terratenientes y con el agronegocio que fueron socios del gobierno anterior hasta el 2008 donde hubo un cambio de estrategia que complicó la relación pero no, la continuidad de todos los negocios.

La resistencia al ajuste

Ante semejante ofensiva neoliberal y pro-imperialista la resistencia popular comenzó con infinidad de matices. La defensa de los puestos de trabajo ha sido inmensa, tanto en el estado como en los privados. En el  caso del estado  es necesario destacar el esfuerzo realizado por los trabajadores de ATE en las diferentes provincias del país como en el Estado Nacional.

En el plano de los privados la lucha implicó paros, tomas de fábrica, cortes de rutas y movilizaciones. La lucha por el salario, sea en paritarias o no, ha implicado el desarrollo de paros y movilizaciones. Docentes de todos los niveles, aceiteros,  judiciales, trabajadores de la salud, bancarios, de la energìa, camioneros y otros. En muchos casos se consiguieron importantes aumentos salariales pero no se recuperaron de su  deterioro  producto de la brutal inflación de la primera mitad del año. En muchas provincias estas luchas continúan como es el caso heroico de la docencia santiagueña ante un gobierno de origen radical, que jugó con el kirchnerismo y que es un verdadero autoritarismo. En el plano regional hay conflictos donde la represión gubernamental ha alcanzado niveles propios de una Dictadura militar. Es el caso de Tierra del Fuego. Con características fuertemente represivas también están las provincias de Santa Cruz y Chaco, donde los estatales motorizados por los docentes luchan por evitar que se profundice el deterioro salarial.

Nuestra central ha acompañado y acompaña todas estas luchas tomándolas como propias y haciéndose  presente cada vez que es necesario y posible. Es de destacar la actitud de nuestro Sec. Gral., Pablo Micheli y muchos otros compañeros, interviniendo en los conflictos y poniendo su peso institucional en la relación con los gobiernos. En algunos casos esto ha sido determinante para abrir una mesa de negociaciones como es el caso de Jujuy la semana pasada tras lo cual se reincorporaron más de 700 trabajadores o una incipiente posibilidad de negociación en el conflicto de Tierra del Fuego.

Este protagonismo de nuestra Central se ha realizado en los marcos de la política gremial avalada por la mayoría de los compañeros y ratificada en el último Confederal que implica consolidar la unidad de acción sin adjetivaciones ni prejuicios y ratificar el pleno ejercicio de nuestra identidad, como lo demuestra nuestra respuesta luego del veto presidencial a la ley antidespidos que originó un paro nacional de actividades. En este plano señalamos la Marcha del 24 Febrero a Plaza de Mayo con el protagonismo de la CTA A y de la CTA de los Trabajadores y de las fuerzas políticas de izquierda, la multitudinaria marcha universitaria – con la unidad de todo el arco político docente y estudiantil- del 12 de mayo con el papel protagónico de la CONADU Histórica y que coronó con un acuerdo salarial con el ministro Bulrich, el histórico paro del 29 de Abril donde más de 300000 trabajadores ganaron la calle con la presencia de nuestra CTA A y donde uno de los oradores fue nuestro Secretario General. Hay que destacar que ese paro fue determinante para que salga del Congreso la Ley Antidespidos que implicó el uso por parte del presidente de la Nación de una herramienta constitucional pero antidemocrática ya que no se bancó el resultado parlamentario ante una ley limitada y de alcances acotados.

Finalmente queremos destacar la Jornada Nacional de Lucha del 2 de Junio con una movilización multitudinaria hacia la Plaza de Mayo. Aquí es importante señalar que esta jornada es una muestra importante de la potencialidad de la incipiente e ineludible unidad de acción. De esa movilización  participaron además de la Multisectorial que históricamente vino articulando con nuestra Central, la seccional de ferroviarios que conduce el Pollo Sobrero, la Federación de Aceiteros, la nueva conducción del SUTNA, La Bancaria, la CTA de los Trabajadores, otros movimientos sociales y las fuerzas de izquierda. Es el mismo camino de la unidad de acción que llevan nuestros compañeros de la CTA-A en muchas provincias. Los ejemplos m{as claros son los de Tierra del Fuego -más allá de la defección  de algunos estatales-, de Santa Cruz donde la CTA A en pleno es la protagónica y del Chaco, encabezados por el Sindicato de Base de la FND, ejemplos de una política gremial nacional de amplio consenso.

NUESTRO HORIZONTE POLÌTICO Y LA COYUNTURA

Nuestros objetivos estratégicos

Nuestra central, en tanto es de clase, tiene por objetivos constituirse en referencia de unidad y organización de la clase trabajadora en torno a sus objetivos estratégicos, la transformación de la dependencia de carácter capitalista de nuestra patria en otro orden social, político y económico donde ella tenga un carácter dirigente; la democratización de las estructuras productivas en todos sus niveles; que la educación y las organizaciones de carácter ideológico sean una herramienta del desarrollo de la conciencia popular, nacional y latinoamericana y que las organizaciones de carácter social estén  al servicio del desarrollo individual y colectivo del pueblo. Es claro que esto no lo pueden hacer solo las fuerzas gremiales de trabajadores. Son necesarias todas las fuerzas políticas, intelectuales e ideológicas comprometidas con la liberación nacional y social. Todos convergiendo en torno a un programa común de carácter antiimperialista que se irá elaborando en la lucha contra el imperialismo, contra el neoliberalismo y contra las diferentes opciones reformistas.

En este sentido la herramienta de la autonomía tiene un carácter estratégico. La Central de los trabajadores comparte un papel dirigente desde su autonomía. Por este camino es posible una revolución que libere a nuestro pueblo del yugo imperialista y capitalista.

Durante la década del 90 el Movimiento Sindical, mayoritariamente de origen peronista, se alió con las clases dominantes en torno al programa neoliberal.  La herramienta de las clases dominantes y del capital era y es el unicato sindical. Nuestra CTA nace en la lucha contra el neoliberalismo que en el plano sindical se expresaba en el unicato sindical.

Nuestro nacimiento tuvo razones políticas e ideológicas. La libertad sindical es una de nuestras banderas de lucha contra las dirigencias traidoras a los intereses de los trabajadores. Lo mismo vale para la lucha por la democracia sindical, que en nuestro país tiene una larga historia. En este sentido la lucha por la libertad y la democracia sindical es una lucha política y depende de las relaciones de fuerza que podamos desarrollar desde los trabajadores. Estas relaciones de fuerza no dependen solamente de elementos discursivos o dispositivos jurídicos o “las ventajas sociales” de la libertad sindical para la sociedad, sino de la fuerza política que seamos capaces de vertebrar los trabajadores con una adecuada política de alianzas como clave.

Si la Corte emitió fallos favorables a los trabajadores en la primera etapa del kirchnerismo y ahora genera otros de carácter anti obrero es porque las clases dominantes y el capital han recuperado una provisional supremacía en la relación de fuerzas. Todo esto lleva a discutir con mayor profundidad el carácter de la unidad de los trabajadores y no con frases vacías que solo contengan consignas que pretendan supeditar nuestras expectativas a la realidad de la dinámica social.   

Por ejemplo, decir “…contrapuesto al caduco modelo sindical ya agotado…” es simplemente un relato que significa poco para el conjunto de los trabajadores. El modelo sindical vigente, mientras sea útil a las clases dominantes y nosotros no lo podamos transformar, no está caduco ni agotado. Ningún dirigente ni conjunto de dirigentes por sí solos tienen poder para decretar la caducidad de ningún modelo sindical. Tampoco es una cuestión de voluntad de un grupo parlamentario aislado que se proponga “alterar el statu quo” sino pueden ser expresión creciente de nuevas relaciones de fuerza al interior de la lucha de clases. Será difícil sostener la posibilidad de imponer la libertad y la democracia sindical sin transformar profundamente el orden político actual y, a su vez, esto no será posible sin un fuerte protagonismo consciente de una abrumadora mayoría de  los trabajadores que logre superar divisiones y limitaciones para unirse. 

La jornada de lucha del 2 de Junio nos parece una experiencia válida -a pesar de sus límites- por los niveles de unidad que se alcanzó con un conjunto de fuerzas sindicales que vienen mostrando una conducta diferente en su relación con las patronales y porque en su discurso aparecen contenidos políticos que hacen referencia concreta a elementos de la estructura dependiente de nuestro país.

Desvalorizar esa respuesta concreta a un veto presidencial que perjudica nuestros intereses más primarios como es el mantenimiento de las fuentes de trabajo o relativizar el valor que le dio la mayoría de los trabajadores al paro y movilización del 29 de abril por la “ideología” de los convocantes u otros cuestionamientos políticos nos parece un error.

Esta incomprensión parece mayor en dirigentes con mucha trayectoria de lucha sindical que en el conjunto de los trabajadores quienes, no solo piden más acciones unitarias sino que obligan a muchos dirigentes a llevarlas adelante como ocurrió con el mencionado paro del 29 de abril.

Lo cierto es que en la práctica intentamos construir un camino que conduzca a un estado de movilización mayor y culmine en un paro general para enfrentar los aspectos más severos de una realidad que, cada día, nos demuestra la inflexibilidad de quienes detentan el poder y la necesidad de combatirla con el mayor grado de unidad posible.

Desde nuestro punto de vista, este camino contiene algunos ejes mínimos:

1-    Defensa de las fuentes de trabajo en unidad de acción con todas las fuerzas gremiales, sociales y políticas. En este plano están la defensa de los puestos de trabajo actuales, la continuidad de las empresas recuperadas que las patronales quieren volver a su estado anterior y la generación de nuevos puestos de trabajo decentes.

2-    Lucha contra los tarifazos donde es importante la participación de organizaciones sociales de la comunidad y también de las fuerzas políticas. La experiencia de los frazadazos se va extendiendo en el país. La que impulsamos en el plano nacional el miércoles 29 de Junio, con un amplio marco de alianzas, fue realmente exitosa y abre una línea de trabajo y de lucha junto a organizaciones sociales como las de consumidores u organizaciones vecinales y con partidos políticos. 

3-     Lucha contra el deterioro salarial, sea con paritarias o no que incluye la eliminación o profunda modificación del impuesto al salario y la efectivización de los trabajadores contratados.

4-    Avanzar en el debate con las otras Centrales y con otras fuerzas sindicales con el objetivo de ponerle fecha a un paro general como punto de acumulación de las luchas precedentemente enunciadas para frenar la degradación innegable de nuestras condiciones de vida y del poder de compra de nuestros salarios.  

Sostenemos que el nivel de los desequilibrios operados en la correlación de fuerzas de la sociedad argentina amerita que nos obliguemos a alcanzar un estilo de debate interno y acuerdo de dirección colectiva que respete la importancia social adquirida por la CTA Autónoma ante una situación de inusitada violencia de clase contra la mayoría del pueblo argentino que no admite mayores divisiones o disensos imposibles de superar.  

SEC. GENERAL PABLO MICHELI
SEC. ADJUNTO JOSE RIGANE
SEC. ORGANIZACIÓN JUAN CARLOS HUERTA BAU
SEC. DE INTERIOR FERNANDO ACOSTA
SEC. DERECHOS HUMANOS HUGO BLASCO
SEC. DE PUEBLOS ORIGINARIOS RITA LIEMPE
SEC.DE CULTURA JORGE CARDELLI

2- VOCAL TITULAR RUBEN GARRIDO
5- VOCAL TITULAR JOSE LUIS RONCONI
8-VOCAL TITULAR MARIANO SANCHEZ TORANZO
9- VOCAL TITULAR GUILLERMO DIAZ
10- VOCAL TITULAR DORA MARTINEZ
12-VOCAL TITULAR MELINA ROJAS
14-VOCAL TITULAR JULIO GAMBINA