En el marco de la conmemoración del 1 de Mayo, Día de lxs trabajadorxs, se celebró en el día de ayer una multitudinaria marcha en unidad donde la CGT, CTAT y CTAA reunieron sus fuerzas.
La movilización, que se extendió por varias ciudades de todo el país, se dio en un marco de significativa unidad, contó con la presencia de los dirigentes sindicales marchando juntos en lo que fue una marcha multitudinaria conmemorando la lucha de lxs trabajadorxs. La FeTERA acompañó la marcha y se movilizó en distintos puntos del país.
“Las centrales sindicales que convocamos a esta jornada, queremos expresar que el 1 de mayo es un día de lucha. Hicimos juntos el 24 de marzo, el 8 de marzo y el 1 de febrero. Quien diga que nuestro pueblo hoy no se moviliza contra el gobierno, miente descaradamente y nuestra responsabilidad es darle sentido a estas movilizaciones” dijo Hugo “Cachorro” Godoy.
En la ocasión se recordó también la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo que se dio un 30 de abril de 1977. Por iniciativa de Azucena Villaflor un grupo de madres de jóvenes desaparecidos resolvió marchar por plaza de mayo reclamando por la aparición de sus hijos: 48 años después siguen haciéndolo, convertidas en un símbolo de resistencia y valentía.
Durante la movilización se realizó un acto en honor al Papa Francisco, más tarde las tres centrales sindicales se reunieron con el gobernador Axel Kisillof, en sede de la CGT.
La convocatoria se da en el marco de una embestida mundial del capital contra el trabajo, y el cercenamiento de derechos largamente conseguidos con la lucha, situación de la cual Argentina no queda exenta.
El gobierno de Milei es la más cabal representación de estos intereses en el país, es declaradamente el gobierno de las corporaciones y utilizan al Estado para generar los mecanismos de una brutal transferencia de recursos desde los sectores trabajadores de la población, hacia los mas concentrados de la economía. El endeudamiento, una vez más con el FMI, muestra el desparpajo y la irresponsabilidad de este gobierno para con la vida de las amplias masas de trabajadorxs del país, generando una deuda que pagaremos con el empobrecimiento de la vida por generaciones.
En estos momentos la unidad de la clase trabajadora se hace imprescindible para enfrentar el ajuste y la violencia de este Estado hambreador. Tengamos siempre presente que sin lucha no hay derechos, y que es el trabajo el que mueve al mundo, y como trabajadores nos cabe el derecho de tomar partido y decidir como queremos vivir y este debe ser un proyecto colectivo.
